La organización internacional Human Rights Watch (HRW) publicó su informe anual denominado “Eventos 2022”, y con relación a Guatemala, señala que: “el presidente Alejandro Giammattei y sus aliados profundizaron el deterioro de la democracia en Guatemala, en un aparente intento de evitar la rendición de cuentas por corrupción generalizada, incluso en los más altos niveles del Estado”.

El informe detalla que las autoridades guatemaltecas designaron a dos funcionarios clave, la fiscal general Consuelo Porras y el procurador de los Derechos Humanos, José Alejandro Córdova Herrera, a través de procesos de selección que no habrían sido justos, ni transparentes.

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Al ser renovado el mandato de la Fiscal General, Porras ha bloqueado investigaciones de corrupción e iniciado procesos arbitrarios contra periodistas, fiscales y jueces independientes. También, denunció el hostigamiento y la violencia contra periodistas y defensores de derechos humanos.

“Años de investigaciones han demostrado cómo algunos empresarios han actuado en connivencia con funcionarios corruptos. El dinero obtenido por medio de actos de corrupción y actividades ilícitas suele utilizarse para financiar campañas electorales”, detalló el informe de HRW.

“Las medidas adoptadas recientemente por el Congreso, el MP y otras autoridades han obstaculizado la rendición de cuentas por actos de corrupción y abusos. Han atentado contra el Estado de derecho y han debilitado las garantías de derechos humanos”, señaló el informe.