Al menos 26 muertos y devastación dejó en Centroamérica y el Caribe la tormenta tropical Iota. Esta se disipó este miércoles tras embestir a parte de la región como un poderoso huracán; el segundo en dos semanas.
Más inundaciones, deslaves y miles de evacuados se produjeron a causa de Iota en una Centroamérica frágil; con suelos saturados de agua tras el paso hace dos semanas de Eta, que causó al menos 144 muertos, 120 desaparecidos y tres millones de personas afectadas. Miles de personas aún en albergues, así como destrucción de infraestructura y sembradíos.
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El Centro Nacional de Huracanes -NHC, siglas en inglés- de Estados Unidos indicó que los remanentes de Iota pueden producir, hasta el jueves, acumulaciones adicionales de lluvia; estas pueden ser de hasta 8 pulgadas en Honduras, Guatemala, Nicaragua, El Salvador y el sur de Belice.
Iota llegó a Nicaragua la noche del lunes como un huracán de categoría 5, la máxima posible. Provocó la muerte de 16 personas, 4 desaparecidas y devastación en la Región Autónoma del Caribe Norte; misma en la que el pasado 3 de noviembre tocó tierra Eta como un huracán de categoría 4 dejando tres muertos.
Aunque todavía se desconoce el alcance de la destrucción de Iota, la devastación es evidente en ciudades como Bilwi o en la comunidad de Haulover; donde sus habitantes apenas comenzaban a levantarse del duro embate de Eta.
#AltaVerapaz Así amaneció San Pedro Carchá, C.C. Gran Carchá, este jueves 19 de noviembre. pic.twitter.com/oRq2QqjKzF
— CRNNoticias (@CRN_Noticias) November 19, 2020
Iota dejó daños en Nicaragua y se degradó en Honduras
Iota llegó a Honduras ya degradada a depresión tropical. Sin embargo, su impacto dejó al menos 6 muertos, inundaciones y estragos en cultivos e infraestructura; además miles de damnificados y decenas de personas a la espera de un rescate.
Un grupo de rescate acuático se ha desplazado a los sectores de Ciudad Planeta y la Rivera Hernández, en el norte hondureño; esto para “evacuar familias” que quedaron atrapadas en los techos de sus hogares y en otros puntos altos debido a las inundaciones.
Las pérdidas en Honduras por los daños causados por Eta, que dejó al menos 74 muertos, e Iota, podrían superar los 10 mil millones de dólares.
También en El Salvador y Panamá
Iota, que se internó en El Salvador antes de disiparse, causó en este país lluvias y vientos que provocaron la muerte de una persona y obligaron la evacuación de 880 más.
En Panamá, las lluvias asociadas a Iota dejaron una persona muerta y otra desaparecida. Bloqueó caminos y provocó el desalojo de algunas comunidades especialmente en el oeste del país. En esta región Eta causó 19 muertos, 12 desaparecidos y daños materiales que el Gobierno afrontará con una inversión de más de 100 millones de dólares.
#Iota | Otros incidentes que se han tenido por el paso del fenómeno natural son caídas de árboles en el occidente de El Salvador. pic.twitter.com/MWrPl8ozTD
— Secretaría de Prensa de la Presidencia (@SecPrensaSV) November 19, 2020
Ayuda para Centroamérica
Es temprano aún para precisar el costo total por la destrucción de los dos huracanes en Centroamérica; pero tanto los gobiernos como organismos humanitarios han pedido agilizar la ayuda para la región.
La ONG global Oxfam Intermón ha hecho un llamado “urgente” a la comunidad internacional para que “haga efectiva” la ayuda; esto ante el desastre de magnitud aún desconocida por los dos huracanes que agrava aún más la emergencia sanitaria y económica por la pandemia del COVID-19.
La Cruz Roja Internacional alertó por su parte que la muerte y destrucción causadas por Eta e Iota demuestran que la financiación por riesgos de desastres climáticos “no se asigna donde más se necesita”.
El presidente ejecutivo del Banco Centroamericano de Integración Económica -BCIE-, Dante Mossi, propuso esta semana “un plan de acción en conjunto” para la reconstrucción de las zonas devastadas por la inclemencias climáticas.