El tema del arrepentimiento fue representado este primer jueves de Cuaresma en el adorno de las andas de Jesús Nazareno de los Milagros.

El cortejo procesional salió a las 14:30 horas del Santuario Arquidiocesano del Señor San José, ubicado en la 5a. calle y 13 avenida o avenida de San José.

Lee también: Jesús de los Milagros abre los magnos cortejos cuaresmales

Entre las particularidades de esta procesión destaca que la Consagrada Imagen de Jesús Nazareno de los Milagros sale con túnica y cruz sencillas.

Al respecto, esta sencillez penitencial contrasta con la sobriedad del Domingo de Ramos, cuando la imagen es procesionada junto con la Dolorosa, San Juan y María Magdalena.

Además, este jueves utiliza las andas de la Dolorosa, sin las águilas características que flanquean las esquinas del mueble.

“Vuélvanse a mí…”

El mensaje central del adorno de este primer jueves cuaresmal se basa en las profecías de Joel, considerado uno de los profetas menores del Antiguo Testamento:

“Vuélvanse a mí de todo corazón, con ayuno, llantos y lamentos. Rásguense el corazón y no las vestiduras. Vuélvanse al Señor su Dios, porque él es misericordioso y compasivo, lento para la ira y lleno de amor, cambia de parecer y no castiga. Tal vez Dios reconsidere y cambie de parecer, y deje tras de sí una bendición. Las ofrendas de cereales y las ofrendas líquidas son del Señor su Dios. ¡Toquen la trompeta en Sión!
Los detalles del adorno incluyeron un corazón arrepentido, el pueblo judío que se humilla ante el Señor y los sacrificios y alabanzas en su nombre”.

Jesús vistió una túnica lila con brocado, un resplandor sencillo de plata y una cruz cuadrada de madera.

Se prevé que retorne a su templo pasada la medianoche.

Datos curiosos

  • La procesión salía en sus inicios a la medianoche.
  • Por la inseguridad del conflicto armado interno, empezó a salir en horas de la tarde.
  • Originalmente, se le llamó procesión del silencio, porque no llevaba banda de música.

Origen del cortejo

En 1955, la Asociación de Jesús Nazareno de los Milagros, presidida por Mario Ruata Asturias, instituyó la procesión llamada del silencio, con el fin primordial de preparar espiritualmente a los hombres católicos de Guatemala de cara a la Cuaresma y Semana Santa.

Se tomó como fecha el amanecer del primer viernes de Cuaresma, después de haber permanecido la venerada imagen del Señor de los Milagros en velación, durante el día jueves después del Miércoles de Ceniza. [Tomado de AGN]