El juez Marlón Ernesto Olivares, resolvió en audiencia, adherir a cuatro familiares de cinco fallecidos al finalizar un concierto la madrugada del 15 de septiembre último, en donde una estampida humana cobró la vida de nueve personas en Xela.
La audiencia se desarrolló en el Juzgado de Primera Instancia Penal de Narcoactividad y Delitos Contra el Ambiente de Quetzaltenango. El juzgado señaló que las cuatro familias serán querellantes adhesivos en la investigación que inició el Ministerio Público (MP) para deducir responsabilidades sobre la muerte de las personas, entre ellas dos niños.
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Los que serán querellantes son: Natasha Díaz Sánchez, quien perdió a su progenitora y hermana identificadas como: Vilma Ana Dalila Sánchez Figueroa, 40 años, y Ashly Estefan, de 12, originarias de Malacatán, San Marcos.
También fue incluido Kleiber Santizo, hijo de Saira Ana Santizo Morales, 34, quien falleció cuando recogía latas de aluminio dentro del concierto. Dejó cinco hijos en orfandad.
El juez admitió a Doris Molina, madre de Gilmer Gustavo Sebastián Morales Molina, 20 años, originario de San Juan Ostuncalco, Quetzaltenango, y finalmente Donaí Gutiérrez De León, padre de Génesis Tamara Gutiérrez Barrios, 17 años.
En la estampida humana en Xela también fallecieron:
- César Oliverio González Escobar, de 24 años, originario de San Felipe, Retalhuleu, y Ruth Sarina Pérez Lucas, 28,
- También, Matilde Saquic Renoj, 38, y su hijo Pedro Abraham Ramírez Saquic, 13 años, originarios de la zona 5 de Xela.
Rudy De León, fiscal del Ministerio Público, dijo que se continúa con la investigación del caso para deducir responsabilidades.
