La abogada guatemalteca, Claudia Escobar presentó ante el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro sus credenciales como la nueva Representante Permanente de Guatemala ante esa instancia regional internacional. Esto durante una ceremonia realizada en la sede de la organización en Washington, DC.

La Embajadora Escobar expresó en nombre del Presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, y del pueblo de su país “nuestro más profundo y sincero agradecimiento por el constante apoyo que hemos recibido de esta Organización y de sus Estados Miembros”. Lo expresó al reconocer que la OEA “jugó un papel crucial al apoyar la transición democrática en Guatemala, asegurando que nuestro proceso electoral fuera transparente, justo y respetuoso de la libertad popular”.

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Asimismo, la Embajadora reiteró la disposición de su país “para seguir colaborando estrechamente con los Estados Miembros y la Secretaría General. Estamos comprometidos con el ideal de una región donde prevalezcan la libertad. La paz, la democracia y el respeto por los derechos humanos”.

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Mientras que Almagro recordó que Guatemala “es miembro fundador de la OEA y siempre ha estado vinculado de manera activa con el cumplimiento de nuestros cuatro pilares fundamentales. Son la defensa y promoción de la Democracia, de los Derechos Humanos. De la Seguridad Hemisférica y del Desarrollo Integral”. Y, reiteró “nuestro firme deseo de continuar apoyando a su gobierno y al pueblo guatemalteco en todo aquello que nos sea requerido”.

Sobre Claudia Escobar en la OEA

La Embajadora Escobar es abogada de profesión. Fungió como magistrada de la Corte de Apelaciones y fundadora de la junta directiva de Be JUST. Es una entidad dedicada a promover el Estado de derecho y apoyar iniciativas anticorrupción. En 2017, recibió el prestigioso Premio a la Democracia del National Endowment for Democracy.

Escobar denunció al expresidente del Congreso, Gudy Rivera, por las supuestas presiones para favorecer a la entonces vicepresidenta Roxana Baldetti. La exfuncionaria ya estaba separada de la Secretaría General del Partido Patriota por el Tribunal Supremo Electoral. Esto prohibía que la vicepresidenta también representara una organización política.

Rivera se reunió con Escobar para ofrecer el apoyo del Partido Patriota para la elección de la nueva Corte Suprema de Justicia, donde Escobar aspiraba un puesto, a cambio la entonces magistrada de Apelaciones debía apoyar a Baldetti y fallar a su favor, para mantener ambos cargos.