La atleta guatemalteca Thelma Fuentes, quien ostenta los récords del istmo en salto largo y salto triple, intenta mantenerse en forma pese a la inactividad por la COVID-19. Esto con el objetivo marcado de clasificarse a los Juegos Olímpicos de Tokio 2021.

A 41 días de haber comenzado su confinamiento por el cierre del estadio donde se entrena usualmente, Thelma Fuentes mantiene el ritmo y la energía tras haber superado un bajón y la ansiedad que le provocó el mundo paralizado por la pandemia del coronavirus.

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Todos los planes se escurrieron y la bruma que complicaba ver con claridad su preparación para obtener un boleto hacia los Juegos Olímpicos. La angustia que causó su aplazamiento y la incertidumbre de continuar el trabajo físico en el hogar han disminuido para mantener la meta olímpica en pie.

Cada semana, la plusmarquista centroamericana de salto largo y salto triple, establece estrictas jornadas de calentamiento, entrenamiento adaptado por su técnico, abdominales, pesas y nutrición; hasta el tiempo para trabajar en el colegio donde enseña educación física, sin olvidar el quehacer doméstico.

“Tengo un parqueo con bastante espacio, es largo. Tengo pesas para tobillos y muñecas. Una pelota medicinal pequeña, como de 4 libras y diferentes tipos de hules para trabajar resistencia. Además hago repeticiones levantando a mi perrita, Musa, que tiene siete años y parece una Schnauzer mediana”, describe a la Agencia EFE la atleta de 27 años.

Además, trota en una caminadora que compró a cuotas y sin intereses para no tener que salir del condominio.

Preparación

El mundo ha comenzado a tomar forma para Thelma , aunque confiesa , “es complicado prepararse para nosotros los atletas y los entrenadores para una fecha que no sabemos cuando será”.

Aún recuerda emocionada el último día que saltó y cayó en arena. Fue el lunes 16 de marzo, por la mañana, horas antes de que el presidente guatemalteco, Alejandro Giammattei, anunciara algunas medidas restrictivas para paliar la curva de contagio de la COVID-19, lo que derivó en el cierre de las instalaciones deportivas.

“Ese día estábamos trabajando aspectos técnicos del salto. Fue un día muy positivo y alegre y lo recuerdo como haber alcanzado un objetivo dentro de mi planificación. En ese escenario, tenía hasta junio para clasificar a Tokio y estaba buscando competencias, tenía una en la Ciudad de México, otra en El Salvador y si me alcanzaba el dinero buscaría otra en EEUU”, describe.

Con sus propios fondos, Thelma Fuentes está enfocada en conseguir la marca para hacerse de un espacio en su sueño: ir a los Juegos Olímpicos y poner el nombre de Guatemala en alto.

Su récord en salto triple es de 13,72 metros, que es la marca centroamericana, pero debe llegar a 14,35 metros en una competencia oficial para alcanzar uno de los 12 boletos aún disponibles para Tokio. De lo contrario, buscar un sistema de puntos que le sería difícil costear, pues los viajes los financia ella misma.

Logros

El 2018 fue un gran año para Thelma Fuentes. Consiguió los 13,72 del salto triple en El Salvador y los 6,36 metros de salto largo, un hecho que recuerda con especial cariño en un campeonato centroamericano desarrollado en Guatemala.

“La competencia fue muy reñida y en el penúltimo salto hice 6,20 metros y el récord nacional era 6,11. Pero además me di cuenta que la marca centroamericana era 6,21. El público estaba conmigo. En saltos, uno puede pedir apoyo del público que aplaude nuestro ritmo. Pedí apoyo, respiré profundo, estuve a 2 milímetros de hacer falta y salté 6,36. Sentí una adrenalina increíble, fue lo mejor que me pudo haber pasado”, se emociona.

Thelma Fuentes, que comenzó en el deporte a los 13 años en carreras de 100 y 400 metros y que desde que cambió a salto largo y triple vive apasionadamente el atletismo. Ha vuelto a centrarse, a superar barreras mentales y a alimentar el sueño olímpico, tras el tropiezo inicial que significó un mundo apagado.

Un golpe para todos los deportistas que conoce y del que se repuso inspirándose en otros atletas a los que sigue. Los vio renacer, reinstalarse y adaptarse a estas circunstancias. Con su rutina y planificación, con un ritmo constante y segura de sí misma, trabaja para seguir adelante y continuar en la ruta olímpica.