La famosa bola de Times Square, con la que los neoyorquinos reciben el año nuevo, no tendrá público este año por el COVID-19

La única compañía será el personal de producción del evento y un pequeño grupo de trabajadores esenciales.

Lee también: La Iglesia cree que la ley del aborto ahondará las “divisiones” en Argentina

Las autoridades de la ciudad de Nueva York han prohibido la asistencia del público por la pandemia del coronavirus.

“El año que viene nos reuniremos y llenaremos Times Square”, dijo este miércoles el jefe de Departamento de la Policía de Nueva York, Terence Monahan.

“No vamos a permitir que estén de pie en la esquina y mirar hacia arriba”, insistió el alto cargo de la Policía.

Junto al equipo de producción, un pequeño grupo de trabajadores esenciales, será el único que podrá dar la bienvenida al 2021 en la emblemática plaza.

El resto de la población deberá ver el evento a través de la pantalla de televisión o la página oficial de Times Square.

Seis horas de show

Las celebraciones de Nochevieja comenzarán a las 18:00 hora local del jueves, 16:00 horas en Guatemala.

Esto incluirá una actuación de Gloria Gaynor, que despedirá el 2020 con su himno “I Will Survive”, sobreviviré.

Junto con el festejo de Times Square, Nueva York también canceló los tradicionales fuegos artificiales de Coney Island y la carrera por Central Park a medianoche.

Aun así, dada la importancia del lugar, se desplegarán agentes de la unidad antiterrorista y de la división de armas pesadas.

“En estos momentos, no hay una amenaza activa, creíble ni específica contra la celebración”, apuntó la jefa de la Unidad Antiterrorista de la Policía de Nueva York, Martine Materasso.

Sin embargo, dado el estatus icónico, siempre deben tratarlo como un objetivo en potencia de ataques terroristas.

Histórica celebración

La celebración de nochevieja de Times Square se remonta a 1904, cuando el entonces editor del periódico The New York Times, Adolph Ochs, quiso organizar por la nochevieja de ese año un espectáculo de fuegos artificiales en la azotea de la flamante sede del diario para marcar el traslado del medio a sus nuevas oficinas, previsto para un día después.

Sin embargo, no sería hasta tres años después cuando hizo su aparición la mítica bola, que entonces pesaba 317 kilogramos, tenía un diámetro de metro y medio y contaba con un centenar de bombillas blancas adosadas.

Más de un siglo más tarde, y después de haber faltado sólo en 1942 y 1943 como consecuencia de la II Guerra Mundial, la bola está compuesta por 2 mil 668 triángulos de cristal, iluminada por 32 mil 256 bombillas led rojas, azules, verdes y blancas que forman una paleta de 16 millones de colores, y pesa 5 mil 386 kilogramos.