El paso de Eta en Guatemala dejó un escenario desolador y efectos ambientales, sociales y económicos que aún son objeto de análisis; estos podrían ser semejantes o incluso más graves que los causados por el huracán Mitch en 1998 y la tormenta Stan en 2005.

Con más de 649 mil personas afectadas y 100 mil albergadas. Además de 46 fallecidas y al menos 96 desaparecidas, las cifras duras de Eta y su comportamiento meteorológico revivieron las catástrofes provocadas por Mitch y Stan.

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Las autoridades aún evalúan los daños de la depresión tropical, pero con varios poblados todavía inundados; y otros más incomunicados, los presagios no son alentadores.

La mayor parte del daño por Eta se encuentra en el norte del país, en Alta Verapaz, Petén, Izabal, Quiché y Huehuetenango. En estos lugares se reparten víveres mediante helicópteros de Guatemala y de EE.UU. que auxilian a las víctimas en poblados aislados por derrumbes en carreteras.

Uno de esos vuelos se realizó en un helicóptero Chinook que partió con ayuda a Puerto Barrios, Izabal.

La desolación que deja Eta es similar al Mitch y Stan

En el caso de Mitch, el 27 de octubre de 1998, dejó rastro de inundaciones, deslaves y derrumbes. Ocasionó 268 decesos según diversos recuentos, y la evacuación de más de 46 mil personas; además del traslado a zonas seguras de más de 2 mil 500 personas que habitaban zonas de riesgo en la Ciudad de Guatemala.

Stan, que inició su impacto en el país el 5 de octubre de 2005, causó estragos en 15 de los 22 departamentos. Provocó más de 3,5 millones de personas perjudicadas por el fenómeno, que causó además 669 fallecidos y 884 desaparecidos.

El portavoz de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres de Guatemala -CONRED-, David de León, comentó a Efe que “en cuanto a condiciones de cómo ingresó el huracán Eta a la región centroamericana, comparado con Mitch en el 98, fue distinto, pues ingresó por Honduras y se fue debilitando”.

Miembros del ejército de Guatemala cargan víveres y ayuda humanitaria, transportados por el ejército de EE.UU. en un helicóptero Shinnok, en Puerto Barrios, Izabal. (Foto: EFE)

El huracán Mitch “generó más lluvias importantes en todo el país, por lo que no es comparable (con Eta)”, mencionó; sin embargo, dijo que si se compara el nivel de lluvia en los lugares de mayor afectación de Eta, “sí podría compararse”.

En cuanto a la tormenta tropical Stan, esta “tuvo otra dimensión, con mayor afectación del suroeste del país y la meseta central”, comentó el portavoz de la CONRED.

Incierto desenlace

Los daños de Eta en la agricultura y plantaciones de palma africana, banano, hule y café se han dejado sentir en Guatemala; esto a decir del presidente del Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras -CACIF-, Nils Leporowski.

“En el norte del país sí se puede comparar y posiblemente haya sido hasta peor Eta que Mitch”, manifestó Leporowski. Además recordó que el huracán de 1998 afectó “más áreas del país, pero Eta fue más específico en el norte y la tormenta Stan -de 2005- afectó más la costa sur del país”.

La exprimera dama -2000-2004-, y diputada Evelyn Morataya, del partido opositor Bienestar Nacional, por su parte, dijo a Efe que aún no sabe si es “muy pronto” para comparar los fenómenos, a menos de una semana de haber iniciado la lluvia en Guatemala por Eta.

La ayuda humanitaria es llevada en helicópteros guatemaltecos y de Estados Unidos a las zonas de Alta Verapaz, Quiché, Huehuetenango e Izabal. (Foto: EFE)
La ayuda humanitaria es llevada en helicópteros guatemaltecos y de Estados Unidos a las zonas de Alta Verapaz, Quiché, Huehuetenango e Izabal. (Foto: EFE)

Morataya recuerda que Mitch “golpeó a todo el país” y ahora la depresión tropical “afectó más el norte y nororiente”. Por tal motivo enfatizó que no sabe “por qué el Gobierno y los diputados aprobaron el estado de calamidad en departamentos como Chiquimula, Santa Rosa y Jutiapa donde no azotó como en el norte, sino algunos municipios”.

La congresista denunció agresiones misóginas durante su razonamiento en el pleno al votar a favor del estado de calamidad; además dijo que tampoco entendió por qué les “toma por sorpresa nuevamente un fenómeno como Eta, si se supone que la Conred avisó con mucha anticipación que se avecinaba esta tormenta”.