El término ergonomía empezó a utilizarse alrededor de 1950, y es la relación de bienestar que debe existir en el entorno laboral y quienes se desempeñan en el. Es decir, para el buen desenvolvimiento de las funciones del colaborador su lugar de trabajo debe ser apto.

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Esta disciplina posee un punto de equilibrio entre la fisiología y la psicología.

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El enfoque fisiológico es necesario para abordar problemas tales como el consumo de energía, las posturas y aplicación de fuerzas físicas.

El enfoque psicológico permite estudiar problemas tales como la presentación de la información y el grado de satisfacción en el trabajo.

No tomar en cuenta lo anterior, provoca: ansiedad, estrés y a largo plazo; enfermedades cardiovasculares, respiratorias, inmunitarias, gastrointestinales, dermatológicas, endocrinológicas, entre otras.

El ambiente laboral es fundamental en la ergonomía. (Foto: Pexeles)

El ser humano debe tener el cuidado de contar con la ergonomía apropiada o bien tener la facultad de adecuarla para su bienestar y desarrollo.

Es importante porque:

  • Se protege la integridad física y la salud
  • Se reducen los riesgos de accidente y enfermedades laborales
  • Mejora laboralmente la satisfacción de las personas
  • Incrementa el rendimiento y la productividad de los colaboradores
  • Brinda un mejor estado de ánimo
  • Permite obtener información de primera mano de los aspectos a mejorar en los ambientes laborales
  • Mantiene en alto la moral del empleado

Tipos de Ergonomía

Existen diferentes clasificaciones, pudiendo ser unas de las principales:

a. Ergonomía geométrica: Considera características de las personas como altura, peso, distancias de alcance, fuerza y capacidad visual.

b. Ergonomía ambiental: Se encarga del estudio de las condiciones físicas que rodean al ser humano como ambiente térmico, nivel de  ruido, iluminación y vibraciones.

c. Ergonomía temporal: Al sufrir lesiones o traumatismos repetitivos no debe regresarse al mismo espacio sin haber realizado una evaluación y las modificaciones pertinentes.

Evitaremos enfermedades ocupacionales con una buena ergonomía. (Foto: Pexeles)

Entre los cuidados básicos que podemos tener en nuestro puesto de trabajo sea cual sea están:

  • Ajustar la mesa de trabajo
  • Evitar una misma posición durante un tiempo prolongado
  • Vestir de forma cómoda y afín a las actividades que se realizan
  • Levantar peso con moderación

Concluyendo: Para un alto rendimiento, mayor comodidad, evitar estrés y ansiedad, así como enfermedades ocupacionales -todas aquellas adquiridas por el puesto laboral y en las cuales donde el empleador debe responsabilizarse-, la ergonomía es el principal factor para la mejora continua.

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