Un enfrentamiento armado estremeció la zona fronteriza entre La Mesilla, Huehuetenango, y Las Champas, México, este domingo por la mañana. La Fuerza de Reacción Inmediata Pakal (FRIP) se topó con presuntos miembros del crimen organizado.
El choque dejó un saldo de cuatro supuestos delincuentes muertos y un extenso arsenal asegurado. La operación confirmó el aumento de violencia en esta franja fronteriza entre Guatemala y México.
Lee también: Hallan si vida a joven arrastrada por corriente en Escuintla tras las intensas lluvias
Fuentes oficiales mexicanas detallaron que la FRIP actuó con firmeza durante el operativo. Los fallecidos se supone que son parte de una estructura criminal con redes transnacionales.
En el sitio se incautaron armas de alto calibre y un lanzagranadas. Además, de tres vehículos blindados artesanalmente. Este hallazgo revela la capacidad logística de estos grupos.
#Noticias | Policías del grupo élite “Pakal” de México ingresaron sin permiso a Guatemala y protagonizaron un tiroteo en La Mesilla, Huehuetenango. Una soldado guatemalteca fue herida. pic.twitter.com/rUKq3mAxdh
— El Jornal SV (@ElJornal_SV) June 9, 2025
Intenso enfrentamiento armado en La Mesilla, Huehuetenango
Del lado guatemalteco, el Ejército respondió con un despliegue militar inmediato. Fuerzas Especiales Kaibil fueron enviadas a La Mesilla para reforzar la seguridad.
Corporaciones neutralizaron a cuatro agresores en Las Champas sobre la carretera Ciudad Cuauhtémoc y la Mesilla Frontera #Comalapa #Chiapas. Aseguraron 4 camionetas, armas largas AK-47 y R15 y aditamento para lanza granadas. pic.twitter.com/LkpeAPN7Ph
— ElGuzman (@FuriaNegra77) June 9, 2025
La presencia militar busca prevenir incursiones y garantizar la tranquilidad de los ciudadanos. La situación se mantiene bajo estricta vigilancia en ambos países.
Autoridades de ambos lados siguen investigando la red delictiva involucrada en el enfrentamiento. Los gobiernos han prometido cooperación binacional para contener esta creciente amenaza.
El caso refleja una alarmante militarización de la frontera por la presión del crimen organizado. La población local permanece en alerta.