En lanchas rápidas, sumergibles y semisumergibles, toneladas de cocaína producida en Colombia, el mayor fabricante mundial, son transportadas hacia los mercados globales. Estas rutas cruzan el mar Caribe y el océano Pacífico, donde Estados Unidos ha bombardeado 15 embarcaciones y provocado más de 60 muertes, bajo el argumento de combatir el narcotráfico.
Esta ofensiva estadounidense en “aguas internacionales” ha agravado las tensiones diplomáticas con Bogotá y Caracas. La ONU acusó a Washington de violar el derecho internacional y cometer ejecuciones extrajudiciales, según sus informes más recientes.
El Pacífico, la nueva autopista de la droga
La ofensiva comenzó en septiembre en el Caribe, cerca de Venezuela, pero pronto se extendió al Pacífico, una de las rutas más activas de tráfico. De acuerdo con expertos citados por EFE, esta zona se ha consolidado como el principal corredor marítimo para el envío de cocaína desde Colombia, Perú y Bolivia.
El profesor Manuel Camilo González, de la Universidad Javeriana de Bogotá, estima que “el 80 % de la cocaína que sale de Colombia lo hace por el Pacífico”.
Un informe del Centro Internacional de Investigación y Análisis contra el Narcotráfico Marítimo (CIMCON) de la Armada colombiana confirma que, entre 2020 y 2024, se incautaron alrededor de 1,500 toneladas de droga en esa región. Los mayores decomisos ocurrieron en Ecuador, México, Colombia y Panamá.
Lanchas y sumergibles: transporte invisible
Para mover la droga, los narcotraficantes emplean lanchas rápidas, semisumergibles y sumergibles. La primera incautación registrada de un semisumergible ocurrió en 1993, cuando la Armada colombiana interceptó la nave “Laura” en la isla de Providencia.
Según Sara García, investigadora de InSight Crime, las lanchas “go fast” son las más usadas “por su velocidad y capacidad de carga”. Algunas modificadas estructuralmente para aumentar el espacio de la droga.
El informe de CIMCON detalla que el 44 % de las incautaciones en 2024 involucraron lanchas rápidas. Sin embargo, el uso de contenedores comerciales también ha crecido como una alternativa relevante.
Los semisumergibles y sumergibles se fabrican en astilleros del Pacífico colombiano, y algunos pueden operar sin tripulación. Cuando son tripulados, transportan hasta cuatro personas, según su tamaño y nivel tecnológico.

Estrategias y actores del narcotráfico
Además de las embarcaciones rápidas, el tráfico incluye buques pesqueros, de recreo y oficiales, en los cuales la droga es colocada mediante técnicas de “contaminación” en los puertos de salida o en alta mar.
Los narcotraficantes también usan los llamados “parásitos”, cilindros metálicos adheridos a los cascos de los barcos. Algunos de estos dispositivos cuentan con válvulas de compresión y cámaras de aire para sumergirse y evadir inspecciones subacuáticas.
En Colombia, los principales grupos vinculados al narcotráfico son el Clan del Golfo, la Segunda Marquetalia y el Estado Mayor Central, ambos disidentes de las FARC.
Según García, la cadena del narcotráfico “ya no es controlada por un solo cartel”. Hoy participan intermediarios que actúan como “figuras empresariales”, conectando a productores, transportistas y compradores internacionales.
“El narcotráfico ahora toca países de tránsito y de destino. En cada eslabón intervienen actores distintos, unidos por una red de intereses”, concluyó la experta.

