Latinoamérica y el Caribe, considerada la región más desigual del mundo, tendrá que enfrentar colectivamente la pobreza y la pobreza extrema que afectarán a más personas a raíz de la pandemia del coronavirus.

Así lo explica la directora del Departamento de Inclusión Social de la Organización de Estados Americanos (OEA), Betilde Muñoz-Pogossian, quien apuntó que “además de las afectaciones en el tema de salud, de los que lamentablemente fallecen y luego los que no tienen acceso al sistema de salud o medicinas.  Están las consecuencias en las personas del cese de la actividad económica”.

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“Eso va a tener, en el mediano y largo plazo, un impacto muy grande en Latinoamérica y el Caribe con efectos perjudiciales en la vida de millones de personas”, vaticinó.

Así también indicó que para atender esa situación la OEA ha elaborado una “Guía Práctica de Respuestas Inclusivas y con Enfoque de Derechos ante el COVID-19 en las Américas“, que propone recomendaciones y orientaciones de política pública.

Latinoamérica y el Caribe van a tener que enfrentar colectivamente el tema de la pobreza

El documento, explicó, “pone atención en las poblaciones más vulnerables de la región que por sus características, como su sexo, raza, discapacidad, orientación sexual o condición migratoria, sufren ya exclusión y discriminación, y la pandemia no hace más que acentuarlas”.

“En la guía también no solo miramos la situación particular de mujeres, personas con discapacidad, personas mayores, LGBTI, afrodescendientes e indígenas, personas privadas de la libertad.  Sino que también ponemos el acento en las personas en situación de pobreza y pobreza extrema”, sostuvo.

“Si hay algo que Latinoamérica y el Caribe va a tener que enfrentar colectivamente -complementó- es el tema de la pobreza.  Ya que a los millones de personas en pobreza y pobreza extrema que ya teníamos se sumarán otros millones más”.

Los efectos de la pandemia del coronavirus

Entre las medidas que la OEA propone poner en marcha en el corto y mediano plazo para atender los efectos de la pandemia en la población en situación de pobreza están:

  • Las transferencias monetarias directas a los hogares sin ingresos, y
  • Subsidios a los que han quedado sin empleo.

“Ya lo están haciendo en algunos países”, admitió Muñoz-Pogossian, al puntualizar que es una práctica que se puede replicar.

De igual forma, señaló la necesidad de atender a los niños y adolescente cuya principal fuente de alimentación son los programas escolares, ahora suspendidos debido a las medidas de distanciamiento social.

“También está la dimensión del acceso a los sistemas de salud para hacer test del COVID-19.  Para acceder a tratamientos en el caso de que haya un contagio. Y ahí nos preocupa mucho la situación de personas migrantes, refugiados y solicitantes de asilo”, recordó la directora.

Por ultimo apuntó que independientemente de la situación migratoria, hay que garantizarle acceso a la salud a esa población”.

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