El mejor jugador del Mundial de Qatar 2022, el argentino Lionel Messi, llegó este martes a su casa en Rosario, su ciudad natal, después del festejo en Buenos Aires con el resto de la selección argentina.
El delantero del Paris Saint Germain viajó en un avión privado con otro de los internacionales rosarinos, Ángel di María, con quien llegó al aeropuerto de Rosario en torno a las 18.30 horas (21.30 GMT).
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En la propia pista del aeródromo abordaron un helicóptero que los trasladó a la residencia que ambos tienen dentro del Club de Campo Kentucky.
En la puerta del barrio privado situado en la localidad de Funes (pequeña población de la provincia de Santa Fe, cuya principal ciudad es Rosario), en medio de un gran trajín de autos que entraban y salían y de presencia policial, varios grupos de hinchas se concentraron con la esperanza de saludar a su ídolo.
Cuando el automóvil que lo trasladaba llegó a la puerta del recinto privado, varios agentes de seguridad controlaron la euforia desatada de los vecinos que querían homenajear a uno de los hijos más ilustres de la ciudad, que vio nacer al también emblemático y futbolero humorista gráfico Roberto Fontanarrosa o al músico Fito Páez.
La familia de Messi ya estaba en Rosario desde la víspera, por lo que se esperaba que el astro argentino recalara a la brevedad en su ciudad natal, que ha vivido con gran felicidad el logro de la Albiceleste y, por encima de todo, la actuación de ‘la Pulga’.
Un Lionel Messi, tatuado en el avión
A las 2.23 horas (5.23 GMT) de este martes, el vuelo AR1915 de Aerolíneas Argentinas que trasladaba a la delegación, encabezada por el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Claudio Tapia, y el técnico de la Albiceleste, Lionel Scaloni, aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, en la provincia de Buenos Aires.
El avión que trasladó a la selección, un Airbus 330 que la aerolínea de bandera ploteó meses atrás con imágenes de jugadores -que incluye un Lionel Messi de gran tamaño en la cola de la aeronave- y una gran camiseta albiceleste para trasladar a los aficionados que viajarían desde Argentina a Qatar, fue bautizado en la pista.
Minutos antes de las 3.00 horas (6.00 GMT), un exultante Messi con el trofeo de campeón del mundo en las manos junto al seleccionador y al dirigente de la AFA fueron los primeros en descender de la aeronave y, poco a poco, fueron bajando el resto de integrantes de la ‘Scaloneta’.
Argentina se proclamó campeona del mundo tras ganar en la tanda de penaltis 4-2 a Francia, después del empate 3-3 en los 120 minutos de juego.
La Albiceleste obtuvo su tercer título mundial, después de los conseguidos en Argentina 1978 y México 1986. A estos tres logros, se suman las tres finales perdidas de Uruguay 1930, Italia 1990 y Brasil 2014.