Las ruinas de la ciudadela inca de Machu Picchu, la mayor atracción turística de Perú, no se reabrirán al turismo antes de noviembre, según anunció este jueves el ministro de Cultura, Alejandro Neyra.

Pese a que en un primer momento se había señalado el 1 de julio como la fecha para que los turistas volviesen a Machu Picchu, la reapertura se aplazó sin fecha definida. Después que la situación de la pandemia empeorase en Cusco, que tuvo que permanecer más tiempo confinada que el resto del país.

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El ministro de Cultura confirmó que, una vez se permita el ingreso de visitantes, solo entrarán 675 turistas por día a Machu Picchu. Se hará en grupos de ocho personas como máximo, acompañados de un guía, entre los que deberán guardar una distancia de 1,5 metros como mínimo.

La joya arquitectónica de los incas no recibe turistas desde el 15 de marzo. El presidente de Perú, Martín Vizcarra, decretó el confinamiento nacional y el cierre de todas sus fronteras, con una estricta cuarentena; que desplomó la economía pero no logró frenar al coronavirus.

Por ahora, solo las llamas recorren la ciudadela. (Foto: R.Broll)

Desde este lunes 5 de octubre Perú ha reabierto sus fronteras para los vuelos internacionales regulares con siete países de Latinoamérica, entre ellos Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Panamá, Paraguay y Uruguay.

La ciudadela de Machu Picchu, famosa desde el viaje exploratorio del estadounidense Hiram Bingham en 1911. Reconocida desde 1983 como patrimonio cultural de la humanidad por la Unesco; desde 2007, una de las nuevas siete maravillas del mundo.

Perú es el país con la tasa de mortalidad más alta del mundo por COVID-19, al registrar 101 muertos por cada 100 mil habitantes; y es el séptimo a nivel global en casos confirmados.