El cuartel militar Mariscal Zavala se ha convertido en la última década en la prisión VIP de Guatemala, en resguardo de la élite presidiaria del país.

En este cuartel militar se encuentran reos como Otto Pérez Molina, Marco Pappa o los hermanos Martinelli Linares.

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La cárcel ha reunido tras las rejas a gabinetes casi completos, políticos, empresarios y narcotraficantes.

El expresidente Alfonso Portillo quien estuvo recluido entre 2010 y 2014 por corrupción, aseguró que adentro existe “respeto”.

Otro de sus recordados ocupantes fue el actual presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei.

Hace casi diez años estaba sujeto a un proceso por su supuesta participación en la ejecución extrajudicial de siete reos.

Fue liberado 10 meses después de su aprehensión, sin cargos en su contra finalmente.

El Mariscal Zavala, un refugio de alta seguridad

Portillo ve el cuartel Mariscal Zavala como una sede “de máxima seguridad para los que están detenidos, para proteger la vida de ellos”.

Un “centro de poder” que “refleja lo que pasa en la sociedad”, donde “el crimen organizado tiene copadas las instituciones” y “se toman grandes decisiones que influyen en la vida política nacional”.

Portillo recuerda haber tenido la facilidad de recibir visitas, ver películas, leer, estudiar, debatir y hacer ejercicio.

“La mayoría de los que estábamos ahí, con excepción mía, queríamos tener cierta influencia política pero no en las instituciones”.

Portillo incluso grabó desde Mariscal Zavala un mensaje para apoyar la candidatura a la Presidencia en 2011 de Mario Estrada.

Mariscal Zavala, la fauna de oro

La cárcel de Mariscal Zavala tiene capacidad para 114 hombres en un área y 21 hombres y mujeres en otra por separado.

Sin embargo, hasta este viernes superaba su capacidad con 206 hombres y 28 mujeres en sus instalaciones.

La lista de personajes influyentes que han pasado por Mariscal Zavala es extensa. Desde Giammattei, Portillo o los acaudalados empresarios farmacéuticos José Estuardo y Francisco José Valdés Paiz, hasta los que aún se mantienen tras las rejas como los hermanos Martinelli Linares, Pérez Molina, el futbolista Marco Pablo Pappa o el exsecretario privado del exmandatario Álvaro Colom, Gustavo Alejos.

Que tres de los últimos cinco presidentes guatemaltecos hayan pisado Mariscal Zavala no es casualidad.

Por sus puertas entraron Portillo, Pérez Molina y también Álvaro Colom, reflejo de que “tenemos un Estado completamente fallido”, en palabras del mismo Portillo.