Mateo Llarena cumplió con una buena participación en la Watkins Glen, en Nueva York. Tras superar varios obstáculos durante la competencia, logró finalizar en la quinta posición. Se trata de la sexta fecha del Campeonato IMSA de Estados Unidos.

Fue una semana de intenso de trabajo, con un motor recién llegado a Nueva York procedente de Francia; los ingenieros del equipo Performance Tech Motorsport empleándose a fondo. Además el joven piloto preparándose física y mentalmente para enfrentar una de las pistas más emblemáticas de la unión americana: Watkins Glen.

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Llarena, de 17 años, asistió al gran evento junto a su compañero de equipo, el piloto sueco Rasmus Lindh. Ambos enfrentaron la competencia de  2 horas 40 minutos en un circuito de 3.4 millas al mando del auto Liger P320 LMP3, marcado con el número 38.

El esfuerzo de todo un equipo se materializó el jueves, cuando Llarena se convirtió en el primer centroamericano en ganar un Pole Position en un campeonato organizado por la Asociación Internacional del Deporte Motor (IMSA).

Llarena al frente durante la primera parte de Watkins Glen en Nueva York

El guatemalteco fue quien condujo la primera parte de la competencia. Lo hizo como si tuviera años corriendo esta división y conociera a la perfección la pista. Los ataques de los rivales fueron constantes, pero Llarena logró mantenerse siempre entre el top 3 de la competencia.

Los minutos transcurrieron y llegó el momento de que Lindh tomara el volante. El cambio de piloto se realizó con efectividad, y el sueco salió a la pista en segunda posición para enfrentar la parte final. Sin embargo, el inclemente clima, con una tormenta de rayos, afectó e hizo que se detuviera la competencia por unos 45 minutos.

Con la reanudación, el acoso por parte de los rivales se hizo aún más intenso, y con ello el auto número 38 cayó a la quinta posición, con la cual Llarena finalizó la competencia en Nueva York.