Unos 1 mil desplazados forzados por la ola de violencia que ha generado el crimen organizado en Chiapas, regresaron al municipio de Frontera Comalapa. Ademá, exigieron al Gobierno seguridad en la región.

Las personas retornaron a sus hogares, desde el municipio de Chimuselo, a unos 25 kilómetros de distancia. Y, en su regreso los escoltaron agentes Protección Civil, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Guardia Nacional.

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Esto luego de que el miércoles unos 1 mil 500 agentes militares tomaron el control del citado municipio de Frontera Comalapa.

Desde la semana pasada varias comunidades del municipio de Frontera Comalapa fueron escenario de balaceras y bloqueos entre grupos criminales.

Según fuentes de seguridad, los enfrentamientos los protagonizaron presuntos integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación y del Cártel de Sinaloa, situación que provocó el desplazamiento de, al menos, unos 3 mil habitantes.

Este jueves, mujeres y hombres relataron a EFE el duro golpe y terror que vivieron durante siete días, bajo la lluvia de balas que lanzaron los grupos criminales.

Este es el primer grupo conformado por alrededor de 1 mil personas, de casi 3 mil desplazados, que aceptó retornar a su comunidad con la ayuda de las fuerzas militares.

Desplazados en la frontera sur de México

El regreso se dio en seis camiones militares. A las personas las custodiaron decenas de agentes militares. Estos se encargaron de escoltar a pobladores de las comunidades Nueva Independencia, Nueva Libertad y Flores del Grijalva.

De acuerdo con las autoridades municipales, estas tres localidades del municipio de Frontera Comalapa quedaron vacías. Esto debido a que sus habitantes huyeron de la ola de violencia, ante el temor de ser agredidos o reclutados por los hombres armados.

En la comunidad Lajerillo, en Frontera Comalapa, se pudo observar automóviles siniestrados. Cientos de cartuchos percutidos hallados sobre la cinta asfáltica. Además de un par de viviendas con perforaciones de bala de alto calibre y cristales rotos.

Exigen seguridad

El pasado fin de semana un centenar de ONG exigieron a los gobiernos municipal, estatal y federal garantizar la seguridad e integridad de la población de varios municipios del sureño estado mexicano de Chiapas ante la violencia provocada por grupos del crimen organizado.

Según versiones de pobladores y activistas, la violencia se ha instalado en la región debido a una disputa por la plaza entre el Cártel de Sinaloa y el grupo criminal llamado “El Maíz”, ligado al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Además, según informes del Comité de Derechos Humanos Digna Ochoa, los municipios de Chicomuselo, Mazapa y Frontera Comalapa desde hace dos años han reportado presencia del crimen organizado.

En tanto, las organizaciones defensoras de DD.HH. han señalado que desde 2022 a la fecha ha habido un desplazamiento forzado de unas 8 mil personas.