El Ministerio Público -MP-, anunció este sábado que inició con una investigación en contra de los policías que detuvieron al periodista Sonny Figueroa; sucedió el viernes por la noche, por supuesto escándalo en la vía pública dos días después de haber publicado un reportaje de fiscalización al Gobierno.

El director de Comunicación del MP, Juan Luis Pantaleón, confirmó a Efe que la Fiscalía de Delitos Contra Periodistas inició investigación en contra de los policías; estos golpearon en la detención a Sonny Figueroa y lo acusaron falsamente a según acreditó el propio reportero.

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Figueroa quedó libre la tarde de este sábado luego de que un juez de turno decretara falta de mérito; esto por el delito de cohecho activo -soborno a un funcionario en el ejercicio de sus funciones-; sin embargo, ordenó al periodista acudir una vez al mes a un juzgado y a la Fiscalía que seguirá conociendo el proceso, sobre el que se ordenó una investigación por parte de la Inspectoría de la Policía Nacional Civil -PNC-.

El abogado de Figueroa, Rootman Pérez, dijo en sus conclusiones que es “evidente que lo que ocurrió acá fue precisamente un montaje; una implantación de prueba que debe ser investigada. No existe forma de demostrar el hecho delictivo que se señala a mi patrocinado”, dijo.

Tanto en el parte policial como la declaración de Figueroa, este estaba esposado con las manos a la espalda y era “imposible pensar” que sacara un billete de 100 quetzales de su bolsillo frontal derecho del pantalón.

Intimidación contra el periodista Sonny Figueroa

El periodista fue asaltado la tarde del viernes, luego de haber tomado unas copas en un bar del centro histórico. Por esta razón se apersonó a pie al Palacio Nacional de la Cultura y donde funcionan las oficinas de la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia; a donde Figueroa acudió a pedir ayuda y que le dejaran hacer unas llamadas.

El hecho provocó supuestas burlas de los agentes policiales que custodiaban el área. Debido a ello el reportero increpó y posteriormente fue detenido por supuesto “escándalo” en la vía pública bajo los efectos del licor; esto según se explica en el parte de la PNC.

Figueroa aseguró que en la detención y durante el trayecto a Tribunales fue golpeado e intimidado por los policías; e incluso señaló al jefe del Centro Antipandillas Transnacional, Danny Estrada Fajardo, de fotografiarlo y grabarlo en vídeo con su celular dentro de la cerceleta de tribunales.

Este mismo oficial es señalado de haber intimidado y hostigado a Figueroa y su colega de investigaciones Marvin del Cid -director del medio Artículo 35-; esto en mayo pasado cuando trabajaban un reportaje afuera del Palacio Nacional.

Jordán Rodas, Procurador de los Derechos Humanos, celebró la liberación de Figueroa en su cuenta de Twitter. Ahí publicó que “debe investigarse a lo interno de PNC para establecer los móviles del accionar de agentes captores. Y determinar si no obedece a una estrategia de intimidación contra su labor periodística lo cual, sería grave”.

Respuesta a su trabajo

Sonny Figueroa dijo que a pesar de que todas las trabas que intentan poner a la labor periodística en el país, seguirá ejerciendo “periodismo de investigación”.

“Es una forma de reconocer y decir que vamos a seguir haciendo periodismo de investigación para arreglar los actos de corrupción e impunidad”, afirmó.

Además, esgrimió que la detención y represalias en su contra “son una respuesta al trabajo periodístico que hemos estado haciendo”.

Figueroa publicó el miércoles junto a Marvin del Cid un reportaje sobre los perfiles y salarios de los trabajadores del Centro de Gobierno; una Secretaría de la Presidencia de Guatemala encabezada por Luis Miguel Martínez, un funcionario cercano al jefe del Ejecutivo, Alejandro Giammattei.

Ese mismo día, el medio digital Plaza Pública, auspiciado por la universidad jesuita Rafael Landívar, publicó otro reportaje; en el se incluyó un perfil sobre Luis Miguel Martínez, cuya función en el Gobierno “asemeja al de un superministro”. Además de tener estrecha cercanía personal y empresarial con el presidente Giammattei.

En respuesta, Martínez denunció penalmente a Plaza Pública y a algunos de sus periodistas. Esto por supuesto “acoso, extorsión y amenaza”. La Asociación de Periodistas de Guatemala -APG- calificó esta decisión como “perversa”.