Nahomy Alexandra Chali Yoc celebraba las fiestas de fin de año junto a su abuelo, cuando se desplomó y cayó al suelo en Villa Nueva, municipio de Guatemala. La causa fue una bala perdida.

La quema de fuegos artificiales era algo de lo que más disfrutaban hacer juntos y era lo que hacían cerca de las 12 de la noche del 31 de diciembre cuando ocurrió la tragedia. Una bala perdida impactó en la cabeza de la pequeña de 7 años y acabó con su vida.

Los hechos ocurrieron en la colonia San Miguelito en la zona 1 de dicho municipio.

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El abuelo de Nahomy expresó que él creía que se trataba de una caída porque quizá se había tropezado, sin embargo la causa era una bala perdida.

A pesar de que los cuerpos de socorro la trasladaron a la emergencia del Hospital Roosevelt, la herida de bala en la cabeza de la pequeña era mortal. Nahomy tenía la bala en la región frontoparietal y le provocó un daño cerebral.

Los médicos la intervinieron de emergencia, pero lamentablemente falleció durante la madrugada del 1 de enero.

Nahomy una víctima más de disparar al aire

La pequeña Nahomy Alexandra Chali Yoc se convierte una víctima más por una bala perdida. En agosto del año pasado Ana Iris Hernández Ucelo de 8 años falleció en la aldea El Rodeo, en Jalapa, por las mismas circunstancias.

Otro caso fue el de la bebé Fátima Lucía Morales García de 2 años, quien también murió por una bala perdida. Esto sucedió en el municipio de Sanarate, El Progreso, en agosto de 2017. La pequeña iba en brazos de su madre al mercado cuando un hombre que disparaba la hirió y horas más tarde falleció.

En mayo de 2017 el médico Carlos Mejía falleció al recibir un disparo producto de una balacera en la zona 2 de la Ciudad Capital. Dos meses más tarde Jaime Pirir, estudiante de la Universidad de San Carlos, también murió por una bala perdida por un asalto dentro del autobús que lo trasladaba de regreso a su casa.