El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, denunció, en el juicio que afronta por corrupción, que su proceso judicial tiene como objetivo “derrocar al Gobierno”.

“Lo que se está juzgando es un esfuerzo para frustrar la voluntad del pueblo, para derrocarme a mi y al campo de la derecha”, dijo Netanyahu, quien acusó a “la izquierda” de buscar en los juzgados lo que no ha logrado en las urnas en la más de una década que lleva él en el poder.

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A pesar del juicio que acaba de iniciar, Netanyahu sigue al frente del Gobierno. (Foto: EFE)

En su opinión, fiscales, policías y medios se han unido para fabricar acusaciones falsas y llegar finalmente al juicio que empezó hace un par de días. A su llegada a los tribunales, recibió el apoyo de simpatizantes.

“No hay límites” en los intentos de sacarle del Ejecutivo, afirmó Netanyahu, quien agradeció el apoyo que ha recibido y aseguró que son muchos los que le han transmitido que “todos saben exactamente lo que ha pasado aquí: funcionarios en la policía, fiscales y los medios están intentando acabar con el Gobierno en contra de la voluntad del pueblo”.

El jefe del Ejecutivo se dirigió a la prensa, rodeado de diputados de su partido Likud y de ministros, y defendió que el juicio se retransmita en directo para que la opinión pública vea y escuche directamente lo que ocurre, y no “a través de los reporteros”.

“Queríais grabarme en la corte como parte de vuestra propaganda, pero yo quiero que la gente vea la imagen completa, que conozca todo”, subrayó después de haber intentado evitar acudir a esta primera vista, en la que se hará la lectura de cargos.

Cargos en contra de Netanyahu

Netanyahu está acusado de los delitos de cohecho, fraude y abuso de confianza, en los casos conocidos como “1000”, “2000” y “4000”. Le imputan la recepción de regalos a cambio de favores y supuestos tratos para recibir una cobertura positiva de los medios sobre él y su familia.

El jefe del Gobierno, el primero en activo que afronta un proceso judicial en Israel, sugirió que los testigos han recibido presiones para cambiar su testimonio o estar forzados a declarar. Señaló que ha interpuesto varias demandas ante el fiscal general.

Netanyahu se mostró convencido de su inocencia y acusó a los “investigadores” de “inventar pruebas especiales” contra él. Además, cuestionó que la Fiscalía, que le procesó formalmente en diciembre, apoye esta “absurda acusación”: “¿Está bajo presión? ¿Tiene algo que ocultar, algo personal?”, sugirió.

El juicio comenzó el pasado 24 de mayo en la Corte de Distrito de Jerusalén, en el lado este ocupado de la ciudad, y, según los analistas, el proceso penal podría durar años.