El alcalde de Nueva York, Eric Adams, declaró estado de emergencia para responder a la llegada durante los últimos meses de miles de migrantes. Además demandantes de asilo, muchos de ellos enviados en autobuses por las autoridades del estado de Texas.
Adams explicó que la ciudad espera gastar este año al menos 1 mil millones de dólares para ayudar a estas personas. Y que su sistema de albergues está prácticamente lleno, por lo que pidió ayuda urgente a los Gobiernos federal y estatal. Y reclamó un plan coordinado para trasladar a inmigrantes a otras localidades del país.
Lee también: Reino Unido registró unas 3 mil muertes por las altas olas de calor
Según el alcalde, desde el pasado abril más de 17 mil demandantes de asilo, en su mayoría suramericanos, han sido enviados en autobuses a Nueva York desde la frontera sur de Estados Unidos.
Adams dijo que desde septiembre se ha visto una media de cinco o seis autobuses cada día y que este jueves llegaron nueve. Cuatro más lo hicieron hoy, según el diario New York Post.
🚨 El alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, declaró el estado de emergencia en respuesta a la continua llegada de migrantes ilegales de los estados del sur.
— Giuliana Trevisanato (@g_trevisanato) October 7, 2022
Más de 17.000 migrantes han sido llevados en autobús a la ciudad desde la primavera. pic.twitter.com/sFVPiaidXt
“Miles de solicitantes de asilo han sido traídos en autobús a la ciudad de Nueva York y simplemente dejados aquí, sin aviso, coordinación o atención, y más siguen llegando cada día”, denunció Adams, en referencia a los envíos de migrantes que están organizando el gobernador de Texas, Gregg Abbott, y otros responsables republicanos del sur del país.
“Esta es una crisis humanitaria que empezó con violencia e inestabilidad en Suramérica. Y que se está acelerando por las dinámicas políticas estadounidenses”, añadió el alcalde demócrata.
Migrantes que son enviados a Nueva York
Abbott y otros gobernadores republicanos han usado esta táctica de enviar inmigrantes a Nueva York, Washington y otras ciudades. Todas las que son controladas por demócratas para repartir la carga migratoria y protestar contra las políticas del presidente Joe Biden.
Por ley, Nueva York es una de las pocas de Estados Unidos que tiene la obligación de dar cobijo a cualquier persona y no dejar a nadie en la calle, aunque la llegada de miles de inmigrantes está poniendo a prueba el sistema.
Según Adams, ahora mismo hay más de 61 mil personas en el sistema de acogida de la ciudad, de los que casi 20 mil son niños y uno de cada cinco es un demandante de asilo.