El Gobierno francés anunció este jueves nuevas medidas restrictivas de la vida social ante el agravamiento de la situación epidémica; debido a la evolución del COVID-19 en países vecinos, que registran ahora cifras mucho peores.
El primer ministro, Jean Castex, compareció esta tarde junto a los otros ministros directamente implicados en esta crisis para presentar esas medidas.
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Entre ellas, destaca el adelanto del toque de queda nocturno en toda Francia; de las 20:00 horas actualmente, a las 18:00 horas.
No se espera que Castex decrete un nuevo confinamiento porque por ahora el número de casos en Francia no se está disparando y se encuentra muy lejos de los picos de octubre; cuando empezó el segundo confinamiento que se prolongó hasta el 15 de diciembre.
En cualquier caso, hay varios elementos de inquietud para las medidas. En primer lugar el temor de que se reproduzca en Francia la variante británica del coronavirus, mucho más contagiosa. Un estudio realizado la semana pasada mostró que un 1 % de los positivos en el país correspondían a esa cepa.
Además, aunque no haya una explosión de nuevos casos, la tendencia es ascendente. Se ha pasado a una media de unos 20 mil contagios diarios; frente a los 10 mil que había a comienzos de diciembre.
Sur l’ensemble du territoire métropolitain, le couvre-feu s’appliquera à compter de 18h00 à partir de ce samedi et pour au moins 15 jours. pic.twitter.com/sjAS3bLcJZ
— Jean Castex (@JeanCASTEX) January 14, 2021
En los hospitales, el número de camas ocupadas por enfermos de COVID-19 se mantiene prácticamente estancado en un nivel elevado, algo por debajo de las 25 mil, desde hace varias semanas.
Antes de anunciar las medidas, Castex estuvo esta mañana en un hospital de Metz junto al titular de Sanidad, Olivier Véran, para supervisar la marcha de la campaña de vacunación, y en particular la puesta en marcha de citas para las personas de más de 75 años que no viven en residencias, y que podrán recibir su dosis a partir del lunes próximo.
El primer ministro se felicitó porque “aumenta la adhesión a la vacunación”. Lo que es “excelente” en un país donde la proporción de reticentes es particularmente elevada; un 45 %, según las últimas encuestas.