Entre abrazos, lágrimas, sonrisas y muchas banderas ondeando al viento, este viernes aterrizaron en suelo guatemalteco diez de los valientes jugadores que formaron parte de la histórica participación de la Selección Nacional en la Copa Oro 2025.

No venían con una copa en las manos, pero sí con el orgullo intacto, la frente en alto, el alma vestida de azul y blanco, y el sueño de clasificar al Mundial más vivo que nunca.

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Bienvenida de la Selección Nacional en el Aeropuerto Internacional La Aurora. // Foto: Alex Jacinto.

Afición recibe a la Selección Nacional con emoción y orgullo

Cuando el reloj marcó las 12:00 horas, decenas de aficionados comenzaron a reunirse en el Aeropuerto Internacional La Aurora con pancartas, camisetas y la ilusión de ver a los nuestros, quienes hicieron historia en la Copa Oro.

Porque cuando los nuestros vuelven después de pelearle de tú a tú a gigantes del área, lo mínimo que se puede hacer es recibirlos como lo que son: guerreros, héroes deportivos.

La llegada de los seleccionados fue un momento que trascendió el fútbol. Fue un reencuentro con la esperanza, un recordatorio de que los sueños se pueden tocar y de que esta generación ha encendido una llama que ya nadie podrá apagar.

Sueño mundialista se fortalece tras Copa Oro 2025

Ahora, el sueño de Guatemala de estar presente en una Copa del Mundo está más vivo que nunca. Los chapines demostraron que nuestro país le puede plantar frente a las potencias de la zona. [AGN]