Al visitar las distintas áreas de la Reserva de Biósfera Maya, como el Parque Nacional Tikal o el Parque Nacional Yaxhá, Nakum y Naranjo, se puede observar gran diversidad de plantas y animales; pero entre las aves más hermosas que se destacan, podemos encontrar al pavo ocelado. Además, es muy común que lo encontremos paseando por parques mencionados anteriormente.
Sin embargo, este pavo tan llamativo no se encuentra en todas partes porque es endémico. Es decir, que su distribución natural se encuentra únicamente en una región determinada. Solo es posible observarlo en bosques de tierras bajas en la península de Yucatán en México, el norte de Guatemala y el noroeste y centro-oeste de Belice. Sus impresionantes colores son lo primero que llamará tu atención.
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A simple vista, parece muy similar al pavo salvaje norteamericano y, en realidad, pertenecen al mismo género (Meleagris). Se diferencian de ellos por sus increíbles colores brillantes.
Los machos son más brillantes que la hembra, como en la mayoría de especies de aves, ya que utilizan sus coloridas plumas para atraer y cortejar a las hembras. Los machos tienen plumas corporales de color verde bronce iridiscente y gris azulado y azul bronce en su cola; pero sus increíbles colores no terminan ahí, la piel de su cabeza y cuello es azul brillante con una corona azul carnosa en la cabeza y verrugas de color amarillo-anaranjado.
Apareamiento del pavo ocelado
Durante la temporada de apareamiento, la corona se agranda y el anillo ocular y las verrugas se vuelven más visibles -como parte del ritual de seducción-. La temporada comienza en febrero y las hembras colocan de 8 a 12 huevos entre mediados de marzo y mediados de mayo.
La dieta de los pavos ocelados es variada y omnívora. Esto incluye insectos (principalmente polillas y escarabajos), hojas, raíces, tubérculos, semillas, nueces y frutos de diferentes plantas. Se alimentan durante el día y se posan en los árboles por la noche.
El equipo de FLAAR Mesoamérica tuvo la grata oportunidad de fotografiar a este pavo durante su expedición en campo correspondiente al mes de octubre en el Parque Nacional Tikal. Seguro que si visitas Tikal, Yaxhá u otras áreas de la Reserva de Biósfera Maya en Petén, tendrás la fortuna de verlos y fotografiarlos también. Si no haces ruido podrás verlos de cerca y disfrutar aún más del espectáculo de sus bellos colores. Recuerda guardar el respeto y no tocarlos ni molestarlos.
Bibliografía
McFalls (2008) “Meleagris ocellata” (Online), Web de Diversidad Animal. Link: https://animaldiversity.org/accounts/Meleagris_ocellata/