El nuevo papa, el estadounidense con nacionalidad peruana Robert Prevost, que eligió el nombre de León XIV, pronunció este jueves su primer discurso desde el balcón de la basílica de San Pedro. Llamó a la paz, al diálogo y a una Iglesia abierta a todos, especialmente a quienes sufren.
A diferencia de sus predecesores, leyó un discurso preparado y habló también en español. Emocionado, comenzó con un mensaje de paz:
“Queridas hermanas y hermanos. Este es el primer saludo de Cristo resucitado, el buen pastor que dio su vida por el rebaño de Dios”. Agregó: “Yo también quisiera que este saludo de paz entrara en vuestros corazones y llegase a sus familias, a todas las personas en todas partes”.
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Insistió en que la paz viene de Dios y recordó las bendiciones de su predecesor: “Aún mantenemos en nuestros oídos esa voz débil, pero siempre valiente, del papa Francisco bendiciendo en Roma”. Luego afirmó: “Dios nos ama. El mal no va a prevalecer”.
#EnDirecto | El nuevo Papa León XIV manda un saludo en español a su diócesis de Perú durante su discurso desde el balcón del Vaticano https://t.co/IRZJEx6rxF pic.twitter.com/aVx85muN2P
— Europa Press (@europapress) May 8, 2025
El nuevo papa refuerza su línea pastoral y misionera
El papa León XIV agradeció directamente a Francisco:
“Gracias, papa Francisco”, y reafirmó su compromiso con la reforma pastoral y la misión evangelizadora. Invitó a “construir puentes con el diálogo, con el encuentro” y a caminar como una Iglesia unida, sin miedo a anunciar el Evangelio.
A los cardenales que lo eligieron en la cuarta votación del cónclave, les dirigió un mensaje directo:
“Buscar la justicia, ser misioneros fieles a Jesucristo, construir una Iglesia sinodal, que camina, que permanece cerca de quienes sufren”.
En español, dedicó un mensaje especial a Perú:
“Y si me permiten también una palabra, un saludo… a todos aquellos, en modo particular, a mi querida diócesis de Chiclayo en el Perú”, dijo. Recordó con afecto el acompañamiento del pueblo peruano durante su tiempo como obispo.
Cerró su intervención con un llamado a rezar:
“Recemos juntos un Ave María por toda la Iglesia y por la paz en el mundo”.
