El presidente ruso, Vladímir Putin, advirtió este jueves que Moscú podría emplear el nuevo misil hipersónico Oréshnik para atacar centros de decisión en Kiev si persisten los ataques ucranianos con armas de largo alcance suministradas por Occidente.

En una rueda de prensa en Astaná, tras participar en una cumbre de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), Putin afirmó que Rusia responderá con fuerza a cualquier agresión contra su territorio.

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“No descartamos el uso del Oréshnik contra instalaciones militares, la industria militar o centros de toma de decisiones en Kiev, entre otros”, declaró el mandatario.

Contexto del conflicto

Según Putin, Ucrania ha intentado atacar instalaciones críticas en Rusia, incluidas en Moscú y San Petersburgo. Ante esto, el Kremlin afirma que la respuesta militar dependerá de los objetivos específicos y el armamento necesario, decisiones que recaerán en el Ministerio de Defensa ruso.

El líder ruso también mencionó el primer uso del misil Oréshnik contra una fábrica militar ucraniana el pasado 21 de noviembre. En represalia, Ucrania lanzó ataques con misiles ATACMS, suministrados por Occidente, contra instalaciones militares en territorio ruso.

Condiciones para negociar la paz

A pesar de la amenaza, Putin reiteró que el nuevo armamento no cambia la disposición de Rusia a negociar una solución al conflicto, aunque subrayó sus condiciones:

  • Retirada de tropas ucranianas de los territorios anexados por Rusia: Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón.
  • Desnazificación y desmilitarización de Ucrania.
  • Estatus de no alineado para Ucrania.
  • Abolición de sanciones occidentales.

Estas demandas, que ya había mencionado en un discurso ante el Ministerio de Asuntos Exteriores en junio, siguen siendo la base de cualquier negociación, según el Kremlin.

Escalada y advertencias

Durante la cumbre de la OTSC, Putin denunció que los ataques ucranianos contra territorio ruso, realizados con armas suministradas por Occidente, aumentan el riesgo de una escalada del conflicto.

El misil hipersónico Oréshnik, presentado recientemente como un arma estratégica avanzada, refuerza la postura de Rusia en el conflicto. Sin embargo, su uso en el campo de batalla genera preocupación a nivel internacional por su potencial destructivo y su capacidad para evitar sistemas de defensa tradicionales.

El conflicto continúa sin señales de resolución inmediata, mientras ambas partes intensifican sus acciones en el frente militar y diplomático.