Las goteras y el ingreso de viento frío se terminaron para los niños de la escuela oficial de párvulos, luego que padres de familia recibieron la ayuda de la municipalidad para cambiar el techo deteriorado de dicho centro educativo.

Los padres de familia habían buscado ayuda desde años atrás para cambiar todo el techado de la escuela de párvulos que se ubica en el centro del municipio, a 44 kilómetros de la cabecera departamental de Quetzaltenango, pero no habían logrado una respuesta, mientras que los niños recibían clases con complicaciones, ya que en época de lluvia ingresaba el agua por las rajaduras de la lámina, y en época gélida, el frío también afectaba.

Rogelio Pérez, padre de familia, informó que por medio de la municipalidad obtuvieron la ayuda para adquirir las láminas; y entre los padres de familia se dieron a la tarea de cambiar el techo.

“Nuestros niños pequeños pasaban penas porque el techo de la escuela está muy mal. Hicimos las gestiones en la departamental -Dirección Departamental de Educación- y nunca recibimos la ayuda. Fue el alcalde quien dio las láminas y nosotros la mano de obra”, detalló.

Eleazar Esaú López, alcalde municipal, señaló que la municipalidad atendió la petición de los padres de familia, quienes se veían preocupados ante el posible daño en la infraestructura de la escuela por la filtración de agua de lluvia en algunos puntos.

Inversión en la escuela de párvulos

Destacó que se invirtieron cerca de Q25 mil en láminas, metal y tornillos; y, debido al alto costo del diesel, provocó que el costo del flete también subiera.

“Con recursos municipales atendimos ese problema, las escuelas deben de estar en buenas condiciones porque allí convergen nuestros niños y jóvenes para su aprendizaje”, declaró.