La conciencia por proteger los bosques ha contribuido para que Quetzaltenango haya aumentado sus áreas forestales en los últimos años.

Sin embargo, los bosques de dicho departamento son todavía un foco importante de tala de manera ilícita.

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Guillermo Monterrosa, delegado regional del INAB, explicó que la concientización de la población para el cuidado y protección de los bosques ha contribuido en los últimos años para que el departamento figure entre los que protegen los árboles.

Petén es el departamento más golpeado por la tala ilícita que realizan narcotraficantes para crear pistas clandestinas.

Otros factores que han ayudado, es el control que existe por parte de varias instituciones, el uso de leña de hule o café que está llegando a hogares de clima frío y los incentivos forestales.

Los municipios de San Juan Ostuncalco, San Carlos Sija y Zunil son las que reportan aumento de cobertura forestal del 33 por ciento.

Mientras que los tres municipios que nada hacen por los bosques son: Cajolá, San Francisco La Unión y Almolonga

En Almolonga se tienen datos de que muchos agricultores han talado árboles para convertir al suelo en productor de hortalizas.

Guillermo Monterrosa, del INAB, explicó que en el último informe del estudio de la dinámica de la cobertura forestal de Guatemala reveló que en el departamento aumentó, en seis años, a 7 mil 100 hectáreas más de bosque. Solicitó a la población denunciar a las personas que se dedican a la tala ilícita de árboles.

Así es la dinámica forestal en Quetzaltenango

El estudio de la dinámica de la cobertura forestal de Guatemala, se hace cada seis años, se realiza entre instituciones que velan por los bosques, universidades privadas y la estatal.

Se hacen fotografías satelitales de las zonas boscosas y que Guatemala le compra a Estados Unidos para ver el comportamiento de las mismas.

En el informe comprendido del 2004 al 2010, arrojó que el 50 por ciento de municipios de Quetzaltenango tenían números rojos a causa de incendios forestales y por la deforestación ilegal.

No obstante, el realizado del 2010 al 2016 varios municipios reportaron ganancias en la reforestación. Para el 2022 se tiene previsto realizar otro estudio.