La comunidad indígena de Jacaná, en el norte de Guatemala, recibió este miércoles 59 osamentas de personas fallecidas durante el conflicto armado interno (1960-1996) y realizan preparativos para su inhumación este jueves.

Las osamentas pertenecen a integrantes de una comunidad maya ixil que huyó de su territorio por intimidaciones de las Fuerzas Armadas del Estado de Guatemala y se refugió en las montañas de Chajul, un municipio del departamento de Quiché, ubicado a 260 kilómetros de la capital del país centroamericano, según la Fundación Antropológica Forense de Guatemala (Fafg).

Lee también: Pobladores exigen renuncia del alcalde de San Andrés Xecul

Entrega de osamentas en Quiché

El Ministerio Público (MP) entregó este miércoles las osamentas a familiares de sobrevivientes de la guerra. Quienes también están velando a las personas en un salón comunal de la aldea Jacaná, Quiché.

Las personas fallecieron por las condiciones extremas del clima y falta de alimentos, mientras se refugiaban en zonas montañosas y remotas durante la década de 1980. Esto en lo más cruel de la guerra, según representantes de la Fundación Antropológica Forense.

Además, únicamente a tres de las víctimas pudieron identificarlas. Del resto de personas continuará un trabajo de investigación para ubicar a sus familias, detalló la misma fuente.

Entre 1982 y 1983, 1 mil 500 indígenas ixiles de la región Quiché los masacró el Ejército de Guatemala. En 2013 al dictador militar Efraín Ríos Montt lo sentenciaron por genocidio vinculado a este caso. Aunque pocos meses después la Corte de Constitucionalidad, máximo tribunal del país, anuló la sentencia.

El conflicto armado de Guatemala, también uno de los más sangrientos de Latinoamérica, dejó a unas 250 mil personas asesinadas o desaparecidas, Más del 90 % a manos del Estado, según informes de organismos internacionales.