Una clase magistral de 45 minutos de Arda Güler y dos paradones en el tiempo añadido de Thibaut Courtois bastaron al Real Madrid para seguir la estela del Barcelona, a cuatro puntos de distancia, gracias a una primera parte excepcional del centrocampista turco, autor del gol con el que el conjunto blanco se mantiene en la pelea por LaLiga EA Sports tras superar 0-1 al Getafe.
Güler aprovechó la oportunidad que le brindó Ancelotti. Entre todas las piezas nuevas que aparecieron en el Real Madrid por una rotación masiva del técnico italiano, el mago otomano sacó el tarro de las esencias para marcar la diferencia. Firmó un acto inicial sublime que coronó con un golazo. Aunque se diluyó en la segunda parte, fue clave para la supervivencia blanca.
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Ancelotti apostó fuerte y el Real Madrid respondió
Con la final de la Copa del Rey muy cerca, Ancelotti arriesgó con seis cambios. Dio descanso a hombres clave como Bellingham o Rodrygo. Se convirtió en un equilibrista que apostó por caminar sobre un cable muy fino que unía el éxito con el fracaso. En 180 minutos, los del Coliseum y los de La Cartuja, toda la temporada podía irse por el sumidero.
Todos se arremangaron para enfrentar a un rival que saltó al campo con una estrategia más conservadora de lo habitual. Bordalás alineó tres centrales y situó a Djené en el medio. Su idea era cerrar espacios y bloquear a un Real Madrid decidido a no perder el paso frente al Barcelona.
Güler brilló por encima de todos. Ancelotti lo puso al mando del juego blanco. Todos los balones pasaron por sus botas. Su posición de mediocentro, en ocasiones ancla entre la defensa y el medio, resultó un acierto. No decepcionó y firmó una primera mitad para enmarcar.
🏁 @GetafeCF 0-1 @RealMadrid
⚽ 21′ @10ardaguler
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Getafe reaccionó, pero Courtois fue imbatible
El Real Madrid pecó de cierta indolencia en el inicio. Milla, a los dos minutos, casi marca en una llegada en segunda línea, pero Courtois reaccionó con una estirada salvadora. Mayoral, titular tras siete jornadas en el banquillo, no aprovechó un centro preciso de Juan Iglesias: remató desviado, solo frente al arco.
Ese irregular primer cuarto de hora quedó atrás cuando Güler tomó el control. Desde entonces hasta el final del primer tiempo, el juego fue suyo. Abrió el marcador con un disparo desde fuera del área. También generó ocasiones que Fran García y Endrick no concretaron. El primero se topó con Soria y el segundo con un despeje bajo palos de Djené.
Pero aún quedaban 45 minutos. El Getafe, esta temporada, ya había igualado un 0-1 ante el Barcelona y remontado otro contra el Atlético. Nada estaba dicho. Necesitaba los tres puntos para asegurar la salvación. Bordalás modificó su esquema inicial, volvió al 4-4-2 y apostó por Coba y Álvaro Rodríguez.
Ancelotti movió el banquillo: entró Camavinga, Tchouaméni bajó al medio y Güler se adelantó. Pero la dinámica cambió. Lo que funcionaba empezó a mostrar grietas. Endrick tuvo un mano a mano con Soria que pudo sentenciar el encuentro. Sin embargo, decidió una vaselina en vez de ceder a Güler, solo para empujarla. Soria adivinó la intención y salvó el gol.
El 0-2 habría liquidado al Getafe, pero la mala decisión de Endrick mantuvo con vida al rival. Sin Camavinga, lesionado al final, el Real Madrid jugó con diez y sin cambios. El Getafe rozó el empate con dos disparos de Juanmi y Álvaro, ambos detenidos por Courtois. El portero fue decisivo para sostener la ventaja.
El Getafe no aprovechó sus oportunidades. El Real Madrid resistió y, gracias a una brillante primera parte de Güler y al muro de Courtois, sigue vivo en una temporada en la que aún camina sobre un alambre que no se ha roto.
