Roberto Cóbar es un futbolista guatemalteco que vive el sueño de volver a jugar futbol después de superar un cáncer testicular. Ayer fue titular en el juego en el que Guastatoya visitó a Malacateco.

El resultado deportivo para Guastatoya fue una derrota, pero para “Toto” Cóbar como le llaman sus amigos, fue la consolidación de la mayor victoria de su vida.

Cóbar es un muchacho lleno de ilusiones que nació y creció en el barrio San Antonio, en la zona 6, de la ciudad capital. Como un guerrero nunca se cansó y jamás dejó de luchar para salir adelante.

“Toto” Cóbar soportó al lado de su familia y amigos los severos tratamientos de la enfermedad y poco a poco, de menos a más superó todas las adversidades y volvió a vivir el sueño de jugar un partido oficial en la Liga Nacional.

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Muy feliz y sobre todo muy bendecido por regresar a jugar un partido oficial de liga, justo un año después exacto que deje de entrenar y pasar un proceso que nadie se iba a imaginar“, escribió Cóbar en su cuenta oficial de Twitter.

¿Cómo sucedió?

Roberto Cóbar se formó en las fuerzas básicas de Municipal. Como en un muchos casos, la falta de oportunidad por ser un plantel tan numeroso y el deseo de llegar a la Liga Nacional lo obligaron a buscar nuevos rumbos.

Cóbar jugó en la Universidad de San Carlos en la Primera División y después fue parte del Deportivo Petapa en la máxima categoría.

El destino lo llevaría a Siquinalá, equipo en el que militaba cuando un cáncer testicular lo afectó.

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“Hasta aquí no sé cómo sucedió. Yo recibí un pelotazo en un entrenamiento en una jugada accidental. Sentí un dolor pero no puse mucha atención. Al mes durante otra práctica, haciendo futbol reducido, casualmente me dieron otro pelotazo. Ese, aunque fue más suave, si me dejó tirado”, comentó Cóbar en una entrevista con ESPN.

El fuerte dolor le provocó una inflación que ameritó visitar al médico que después de varios exámenes le diagnóstico el cáncer testicular.

“La gran duda siempre será si el pelotazo fue el que lo provocó o si el pelotazo sirvió de alerta para detectarlo a tiempo”, afirmó el futbolista en dicha entrevista televisiva.

Cóbar recibió los tratamientos de quimioterapia, se le cayó el pelo, hizo una estricta dieta y siguió al pie de la letra las indicaciones del médico.

Los resultados después de las pruebas indicaron que en 10 meses el cáncer se había ido de su cuerpo.

Un verdadero guerrero

A partir de ese momento Roberto Cóbar comenzó a entrenar más fuerte. Acudió a un centro de entrenamiento personal todos los días a las 5 de la mañana para trabajar antes de incorporarse a los entrenamientos de lleno con Siquinalá.

Después de meses de trabajo logró volver a jugar, lo hizo en el equipo de las fuerzas básicas y después solo le alcanzó para salir al banco de suplentes en el equipo mayor. Ya no tuvo minutos en el equipo y después quedó fuera de la institución al final de la temporada.

Pasaron varios meses sin que Cóbar encontrara un equipo hasta que finalmente Guastatoya decidió darle una oportunidad.

El 2 de octubre del 2019 quedará grabado como un día memorable en la vida de Roberto Cóbar, porque en esta fecha cuando se disputó la jornada 11 del torneo Apertura, volvió a ser titular en un partido de Liga Nacional, un año después del día de su diagnóstico.

A pesar de que Guasta no ganó, Cóbar obtuvo la victoria más importante de su vida como un guerrero, el guerrero de San Antonio.