Diecisiete de los 28 inmigrantes marroquíes que llegaron a la isla Deserta en Portugal el pasado 15 de septiembre y que estaban aislados porque dos resultaron positivos por COVID-19, se fugaron del cuartel militar donde pasaban la cuarentena.

El Servicio de Extranjeros y Fronteras -SEF- de Portugal, reporta la detención de dos de los 17 fugados; escaparon del cuartel militar de Tavira, a unos 25 kilómetros de la frontera española de Ayamonte, en Huelva.

Lee también: Centenares de hondureños se dirigen en caravana hacia Estados Undidos

Uno de ellos fue trasladado al hospital de la ciudad de Faro porque durante la huida sufrió una fractura en una pierna.

Marroquíes aislados por COVID-19 escaparon por una ventana

Los inmigrantes se escaparon por una ventana de un segundo piso del cuartel; para localizar a los otros 15 desaparecidos las fuerzas de seguridad de Portugal y España trabajan juntos.

Han desplegado un operativo de búsqueda por la costa hasta la frontera con Huelva que marca el río Guadiana, a la altura de Castro Marim.

De los 28 ciudadanos marroquíes que llegaron a la isla Deserta el pasado 15 de septiembre, 3 son mujeres; y se encuentran realojadas en Oporto. Además uno es menor y fue entregado al Tribunal de Familia y Menores de la ciudad de Faro.

El ministro del Interior, Eduardo Cabrita, solicitó a la Inspección General del Interior la apertura de una investigación sobre lo ocurrido; esto para “esclarecer las circunstancias de la fuga y las eventuales responsabilidades disciplinarias del SEF y la Policía de Seguridad Pública”.