El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, fue acusado este lunes por la Fiscalía Federal del Distrito Sur de Nueva York, Estados Unidos, de haber colaborado con el presunto narcotraficante Geovanny Fuentes Ramírez.

En el juicio contra Fuentes Ramírez se mencionó que el país centroamericana como “narcoestado”, ya que tuvo conexiones con el Ejército, la Policía y políticos “incluyendo al actual presidente de Honduras”.

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Presidente niega señalamiento

Meses atrás los fiscales adelantaron supuesto vínculos que tenía Fuentes Ramírez y el presidente. Por lo que hoy confirmaron la relación de ambos, quienes planearon enviar “la mayor cantidad posible de cocaína a Estados Unidos”.

Una de las pruebas que se presentaron en la audiencia fueron “reuniones secretas” de los dos en 2013 y 2014. Por lo que no se descarta que Hernández haya recibido sobornos e ingresar a un laboratorio de cocaína a cambio de brindarle protección.

A principios de este año fue condenado en Estados Unidos Juan Antonio “Tony” Hernández. Hermano del presidente hondureño por tráfico de drogas y armas, que también fue diputado.

Hernández ha negado cualquier señalamiento que lo vincule con el narcotráfico. No obstante, lanzó una advertencia a Washington, Estados Unidos.

“Hoy se está poniendo en duda el trabajo de la Policía contra el crimen organizado en Honduras. Y se está haciendo en una oficina de EE. UU., pero reafirmó que son muchos logros obtenidos. Voy a poner el pecho y defender a esta institución”, escribió el presidente en su cuenta de Twitter.

Hernández logró su reelección por un cambio a la Constitución, pero generó protestas en la población. A la vez, durante la gestión de Hernández se han organizado caravanas de personas que buscan huir de su país por falta de oportunidades e inseguridad.