El socorrista asesinado el pasado miércoles en un terreno baldío en Mazatenango, Suchitepéquez, fue sepultado en el cementerio general. Familiares y amigos le dieron el último adiós en medio de dolor y repudio.

Julio Cabrera, fundador de la Brigada de Socorro Vida Segura, dijo que pierden un gran elemento, una persona entregada al servicio a la comunidad.

“Wilmer era un joven con mucha energía. Siempre que se le encomendaba una misión la cumplía. Estamos muy afectados porque todos en la brigada somos una familia”, expresó Cabrera.

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Homenaje a socorrista asesinado

La carroza fúnebre que trasladó los restos del socorrista inició su recorrido desde la sede central de la Brigada hasta el cementerio.

Héctor Pol, coordinador de la Brigada Vida Segura, lamentó la forma en que le dieron muerte a un servidor de la sociedad.

“Nuestro compañero no merecía morir en la forma en que le fue arrebatada la vida. Sin embargo dejó un legado un muy especial en todos nosotros, que es servir con el corazón”, afirmó Pol.

Wilmer Cruz (en el círculo) era parte de la Brigada de Socorro Vida Segura. (Foto: Cristian Soto)

Sigue la investigación

Noé Macario, fiscal distrital del Ministerio Público de Suchitepéquez, dijo en una entrevista que “por el momento no se pueden brindar mayores detalles de la investigación”, pero que el trabajo se está realizando.

El socorrista Wilmer Castro de 17 años, fue hallado muerto con señales de haber sido torturado en un terreno baldío de Cantón Rayos del Sol, de la zona 2, de Mazatenango.

El Ministerio Público ordenó el traslado del cuerpo a la morgue, lugar donde se hicieron presentes integrantes de la familia Castro, quienes lo identificaron.