Un juez penal decidió suspender este martes, por séptima ocasión consecutiva, la audiencia en la que se debía decidir si el exfiscal anticorrupción de Guatemala, Stuardo Campo, será enviado a juicio o no por una supuesta persecución liderada por el Ministerio Público (Fiscalía).
Audiencia suspendida por séptima vez: ¿Retraso intencionado?
Campo expresó a medios de comunicación su preocupación ante lo que considera una intención de retrasar el proceso penal en su contra. Según su criterio, el Ministerio Público y la parte acusadora conocen que no existen pruebas de que haya cometido algún delito. La audiencia suspendida se debe a la ausencia de una de las personas que acusa a Campo de un supuesto incumplimiento de deberes.
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🚨 URGENTE 🚨#StuardoCampo
La audiencia de etapa intermedia ha sido SUSPENDIDA debido a la incomparecencia de la querellante. El juez señala que es materialmente imposible llevar a cabo la audiencia, a pesar de la oposición de la defensa a la suspensión. pic.twitter.com/TMAamgw01i— Verdad y Justicia en Guatemala (@VerdadJusticiaG) September 3, 2024
Exfiscal Stuardo Campo denuncia falta de pruebas en su contra
El juez del juzgado noveno de primera instancia decidió suspender la audiencia nuevamente y la reprogramó para el 12 de septiembre. Campo, quien se encuentra detenido desde diciembre de 2023 en una cárcel al norte de la Ciudad de Guatemala, espera que el proceso penal avance para poder recuperar su libertad. Durante su carrera de 12 años como fiscal, Campo dirigió la fiscalía contra la corrupción entre 2015 y 2018, gestionando casos de alto impacto por desfalcos y fraudes cometidos durante el Gobierno de Jimmy Morales.
Embajador de EE. UU. expresa apoyo a Campo tras visita en prisión
El embajador de Estados Unidos en Guatemala, Tobin Bradley, visitó a Campo en prisión la semana pasada. Bradley reconoció públicamente la labor del exfiscal y expresó su deseo de que el caso se resuelva con prontitud. Entre 2019 y 2024, más de 50 operadores de justicia, abogados, periodistas y líderes sociales se exiliaron de Guatemala, denunciando persecución política por parte de la Fiscalía dirigida por Consuelo Porras Argueta, sancionada por actos de corrupción.
El exfiscal Campo es actualmente el único operador de justicia preso en Guatemala, mientras que otros, como la exfiscal Virginia Laparra, han optado por el exilio tras recibir sentencias condenatorias en casos calificados como espurios por observadores internacionales.
