Durante el mes de diciembre y enero muchos hogares guatemaltecos deslumbran a sus visitantes con majestuosos pesebres; creaciones donde se representa el nacimiento del niño Jesús en un portal de Belén.

En la ciudad capital pasada la navidad, se realizan los famosos recorridos de nacimientos, a través de los cuales se visitan diferentes hogares donde las familias muestran sus diseños e interpretaciones sobre el lugar donde nació el Niño Jesús. Figuras de barro o madera, aserrín de colores, musgo, paxte, gallitos y otros elementos forman parte de los nacimientos que año con año, los guatemaltecos colocan en un lugar especial para conmemorar la llegada al mundo de Jesucristo. Pero, ¿cómo se originaron los nacimientos?

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La representación del nacimiento de Cristo en el mundo cristiano

Basados en los relatos de los evangelios de Mateo y Lucas que dan referencia a la forma en la cual Jesucristo nació en el pesebre de Belén, en Tierra Santa, los cristianos a lo largo del mundo especialmente los católicos, elaboran en el mes de diciembre representaciones plásticas que recuerdan dicho acontecimiento. Estas manifestaciones de piedad popular reciben distintos nombres, entre ellos: belenes, misterios, pesebres, pasitos, portales y en el caso de Guatemala, nacimientos.

Una de las primeras representaciones pictóricas del nacimiento de Jesús se encuentra en las catacumbas de San Sebastián en Roma; y data del siglo IV de la era cristiana. Sin embargo, fue San Francisco de Asís quien en la Navidad del año 1223 montó en una gruta de la población italiana de Greccio, una alegoría del santo acontecimiento, para lo cual hizo llevar un buey y una mula.

Luego de la celebración de la misa a la medianoche, colocó entre ambos animales una imagen del Niño Jesús; hay algunas versiones que afirman que se trataba de un infante de carne y hueso. Vecinos de la comunidad y aldeas cercanas se dieron cita a tal acontecimiento entonando cantos religiosos y portando velas. Por tal razón se considera al pobrezuelo de Asís como el pionero en la popularización de los nacimientos.

De Italia, la piadosa práctica de la elaboración de nacimientos se propagó al resto de Europa; pasando a España y de allí a América, cuando gran parte del continente perteneció a la corona española durante más de tres siglos.

Los nacimientos en Guatemala

No se sabe a ciencia cierta desde cuando se elaboran nacimientos en las iglesias y hogares guatemaltecos. Existe una referencia dejada por el cronista irlandés Thomas Gage, religioso dominico que posteriormente se convertiría al protestantismo y que estuvo en Guatemala entre los años 1625 y 1637, en dicha crónica anota que los vecinos (probablemente de Petapa o Mixco, que fueron lugares en los cuales vivió por largas temporadas) profesaban gran devoción a la Natividad de Cristo, elaborando para ello en un rincón de la iglesia una pequeña cabaña de paja, en donde se colocaban figuras representando al Niño Jesús, la Virgen María, San José, al buey y la mula; así como a los reyes magos y pastores.

Sin embargo, la tradición popular va a conceder un lugar de primer orden en las celebraciones navideñas al Santo Hermano Pedro de Betancur, quien vivió en Guatemala entre 1651 y 1667, a quien le atribuye la introducción de los nacimientos en el país. Se sabe que el santo era un gran devoto de la Natividad y de la Virgen María; hasta el grado que la orden religiosa fundada por él (los betlemitas) fue puesta bajo la advocación de Nuestra Señora de Belén.

En recuerdo a la profunda devoción que Betancur tenía hacia el nacimiento de Jesús, en la fachada del templo de Beatas de Belén conocido también de Guadalupe, en La Antigua Guatemala, el santo varón es representado en posición de adoración ante la Sagrada Familia.

Tesoro familiar

En un principio los nacimientos eran elaborados en los templos y conventos; con el pasar del tiempo se fueron propagando entre los hogares de la población laica. Para ello, de las hábiles manos de artistas y artesanos de la madera y el barro, fueron surgiendo una diversidad de figuras que representan a los principales personajes de la escena bíblica.

En la actualidad, las antiguas imágenes, especialmente las del Niño Dios, son resguardadas como un tesoro familiar; pasando de generación en generación.

Antiguamente, la elaboración de los nacimientos iniciaba el 16 de diciembre, para estar concluido el 24 de diciembre, marcando el inicio y la finalización de la novena al Niño Dios. No obstante, en el presente los preparativos en muchos hogares inician desde noviembre, interviniendo la mayor parte de la familia, de manera que se convierte en un espacio de convivencia y hermandad.

Pueblos indígenas

Los nacimientos guatemaltecos van a tener un sentido de nacionalidad; ya que por lo general se representan escenas que más que recordar al antiguo Israel traen a la memoria pueblos indígenas, donde el mercado no puede faltar. Una tradición que ha ido en descenso, es la pintura de paisajes en cartones o bolsas de cemento; en los cuales era común observar al lago de Atitlán o escenas del altiplano central y occidental.

Las tradiciones guatemaltecas destacan por sus sabores y olores, el último de los casos se aplica a los nacimientos; ya que los distintos elementos que se emplean para su elaboración posen una diversidad de aromas.

Con aserrín teñido de colores se realizan caminos y veredas, a veces también ríos y lagos. El musgo y paxte no pueden faltar, así como las patas de gallo, gallitos, pino y cordones de manzanilla, obteniendo con todos ellos un olor característico. Ranchitos de cartón y techos de paja; así como pozos de agua y otras construcciones conforman el entorno de los nacimientos elaborados en Guatemala, en el cual no pueden faltar las luces y foquitos de colores.

Recordando el pasaje del evangelio de San Lucas que relata que pastores fueron a reverenciar al Niño Dios, estos personajes son infaltables en los nacimientos guatemaltecos. Los pastores guatemaltecos están elaborados de cibaque, alambre, tela, barro y madera.

Elaboración de figuras

Existen algunas comunidades que se destacan por la elaboración de figuras de pastores, entre ellos los de cerámica pintada de La Antigua Guatemala y los de barro sin pintar de Chinautla.

También en la región de Sacatepéquez se confecciona pastores de alambre y trapo, a los cuales se les viste con retazos de telas que asemejan a los textiles indígenas, dando con ello la identidad guatemalteca a dichas figuras.

Pero, los pastores en Guatemala no solo representan a las personas que se dedican a dicho oficio; por el contrario, abarcan una diversidad mayor, es por ello que no es de extrañar ver a tortilleras, vendedores de mercado, monjas, músicos, entre otros. Durante el siglo XX se popularizaron en el país figuras de barro pintadas procedentes de la población salvadoreña de Ilobasco, donde destacan unos personajes femeninos conocidos como “Panchas”, ataviadas a la usanza de las mujeres indígenas de Panchimalco, población cercana a San Salvador.

Los nacimientos guatemaltecos sin lugar a duda son el reflejo de nuestra identidad y una expresión del sentir navideño de los chapines. Lastimosamente por la pandemia, los recorridos para conocer los nacimientos no se están realizando; pero esperamos que en el 2023 los hogares vuelvan a abrir sus puertas para que se mantenga viva esta bella tradición.