Varios organismos internacionales, incluyendo la Unión Europea (UE), la Organización de los Estados Americanos (OEA) y los Estados Unidos, han expresado su preocupación y tomado posturas decisivas ante los recientes intentos de socavar los resultados electorales en Guatemala.

A continuación, se detallan las declaraciones y medidas propuestas por cada uno de estos actores clave.

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Unión Europea (UE)

La UE manifestó su alarma por los intentos de desestabilizar los resultados de las elecciones en Guatemala. Se enfatizó en la importancia de respetar la integridad de los resultados electorales. Además, se hizo un llamado a las instituciones guatemaltecas para detener cualquier acción que pudiera poner en peligro una transición pacífica.

La misión de observación electoral de la UE en el país no encontró evidencias de fraude. Subrayó la preocupación por el uso indebido de acciones jurídicas y procesales selectivas, incluyendo redadas y detenciones de miembros del partido Movimiento Semilla.

Organización de los Estados Americanos (OEA)

La OEA condenó firmemente el pedido de la Fiscalía guatemalteca para retirar la inmunidad al presidente electo Bernardo Arévalo y su vicepresidenta Karin Herrera. Este organismo considera que tales acciones son de carácter político y distorsionan el proceso electoral, constituyendo una violación de la Carta Democrática Interamericana.

Además, la OEA expresó su rechazo a la continuada persecución política contra otros ciudadanos guatemaltecos, incluyendo miembros del partido Movimiento Semilla, activistas de derechos humanos y académicos.

Estados Unidos

Los Estados Unidos amenazaron con imponer sanciones económicas y restricciones de visados a las autoridades de Guatemala si el presidente electo Arévalo de León no asume su cargo.

Brian Nichols, secretario adjunto del Departamento de Estado para América Latina, afirmó la disposición de su país a utilizar todas las herramientas necesarias para combatir lo que consideran un ataque a la democracia en Guatemala.

Estas declaraciones se producen en el contexto de la intención de la Fiscalía guatemalteca de retirar la inmunidad a Arévalo y Herrera, acusándolos de delitos relacionados con la toma de un campus universitario.