La UEFA anunció este lunes que, de manera excepcional, aprobó la solicitud de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Esta aprobación permite que el partido Villarreal-Barcelona, correspondiente a la decimoséptima jornada de LaLiga EA Sports, se dispute en Miami (EE. UU.). La decisión se tomó “debido a las lagunas normativas a nivel mundial”.
El organismo europeo reiteró su rechazo a los partidos de ligas domésticas fuera del país de origen. Sin embargo, explicó que el marco regulatorio de la FIFA, actualmente en revisión, “no es lo suficientemente claro y detallado”. Subrayó que esta resolución no debe considerarse como un precedente.
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Además de la petición de España, la UEFA aprobó también la solicitud de Italia para que el Milan-Como se juegue en Perth, Australia. Este partido se celebrará el fin de semana del 7 y 8 de febrero de 2026, coincidiendo con la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno Milan-Cortina en el estadio del Milan.
🚨 Luz verde de la UEFA al Villarreal – Barcelona en Miami
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Una decisión sin precedentes
En su comunicado, la UEFA reafirmó su “clara oposición” a los partidos de ligas nacionales disputados en el extranjero. Recordó que, tras la reunión de su Comité Ejecutivo en Tirana, realizó nuevas consultas con las partes interesadas para evaluar las implicaciones del tema.
“Esa consulta confirmó la falta generalizada de apoyo planteada por aficionados, ligas, clubes, jugadores e instituciones europeas. El rechazo se centra en el concepto de trasladar partidos domésticos al extranjero”, indicó la entidad.
No obstante, ante la falta de claridad en las normas de la FIFA, el Comité Ejecutivo decidió aprobar con reticencia las dos solicitudes recibidas. La UEFA aseguró que trabajará junto a la FIFA para reforzar las futuras normas. Estas normas protegerán la integridad de las competiciones nacionales y el vínculo entre clubes y sus comunidades locales.
Barcelona contra Villarreal se disputará en Miami en diciembre. 👀
Milán contra Como se jugará en febrero en Australia. ✈️ pic.twitter.com/quglzZtUL2
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Compromiso de las federaciones
Todas las federaciones nacionales confirmaron su compromiso de consultar con la UEFA antes de presentar nuevas solicitudes de este tipo. De esa manera, expresaron su determinación de salvaguardar los intereses generales del fútbol europeo.
El presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, destacó que la decisión es excepcional:
“Aunque es lamentable tener que permitir que estos dos partidos se disputen en otro país, esta decisión no debe considerarse un precedente. Nuestro compromiso es proteger la integridad de las ligas nacionales y garantizar que el fútbol siga arraigado en su entorno local”.
Ceferin recalcó que los partidos de liga deben jugarse en casa. “Cualquier otra cosa privaría de sus derechos a los aficionados y podría alterar la competencia”, afirmó.
Reacciones en España
El traslado del partido a Miami reaviva un antiguo conflicto entre LaLiga y la RFEF, que hace cinco años protagonizaron un litigio judicial por una propuesta similar.
La decisión cuenta con el rechazo de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) y del Real Madrid. Ambos solicitaron a la UEFA y a la FIFA no autorizar el encuentro fuera de España.
El club blanco consideró que la iniciativa fue impulsada sin consulta previa a los clubes de LaLiga. Argumentan que rompe el principio de reciprocidad territorial, alterando el equilibrio competitivo y otorgando ventajas deportivas indebidas a los solicitantes.
La AFE, respaldada por los capitanes de Primera División, calificó el traslado como una “falta de respeto a los futbolistas”. Denunció la ausencia de diálogo e información. También la Federación de Aficionados Europeos (Football Supporters Europe) y la española FASFE expresaron su rechazo al cambio de escenario.
Antecedentes normativos
La FIFA modificó hace un año su Reglamento de Partidos Internacionales, para regular los encuentros fuera del territorio de la federación correspondiente. Estas normas consideran los posibles efectos en el equilibrio competitivo y los intereses de los demás equipos de la liga.
Pese a ello, la falta de un marco uniforme llevó a la UEFA a conceder esta autorización temporal, abriendo un nuevo capítulo en el debate sobre la globalización del fútbol y los límites entre la tradición y la expansión comercial de las ligas nacionales.
