El alcalde de Múnich, Dieter Reiter, cargó contra la UEFA por prohibir iluminar con la bandera arcoíris del colectivo LGTBIQ+ el estadio Allianz Arena. En este lugar se celebrará el encuentro entre Alemania y Hungría.

En breves declaraciones, Reiter se dijo “avergonzado” y “decepcionado” por la prohibición. El alcalde aseguró que Múnich seguirá mandando una “señal clara”. Por lo que iluminará, durante el encuentro, con la bandera arcoíris el ayuntamiento, una noria y la torre de telecomunicaciones de la capital.

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“No creo que la UEFA se muestre así como una institución abierta y tolerante”, consideró. La idea de iluminar el Allianz Arena pretendía ser un símbolo de “respeto” y “solidaridad”, en favor de la “igualdad” y la “libre determinación personal”.

“Nosotros no nos dejamos impresionar. Independientemente de lo que diga la UEFA”, agregó Reiter. Este, además, criticó expresamente la ley homófoba aprobada por Hungría contra la que se ideó esta propuesta.

Varios estadios de fútbol alemanes, de Colonia a Berlín, ya han anunciado que se sumarán a esta iniciativa e iluminarán sus instalaciones con la bandera LGTBIQ+.

UEFA rechaza petición

El jefe del Gobierno bávaro, Markus Söder, lamentó en Twitter también la decisión de la UEFA de no iluminar con el arcoíris LGTBIQ+. Pues asegura que esta “hubiese sido una muy buena señal en favor de la tolerancia y la libertad”. “Tenemos que mostrarnos fuertes contra la discriminación”, agregó.

La UEFA rechazó la petición de la alcaldía de Múnich para iluminar el Allianz Arena con los colores del arcoíris. Esta argumenta que, al ser una organización neutral desde el punto vista político y religioso debe rechazar una acción de ese tipo.

La acción tiene que considerarse como un mensaje político, según la UEFA, puesto que el alcalde de Múnich se refiere concretamente a la nueva legislación húngara.