Este 3 de febrero marca un hito importante en la historia de Guatemala, ya que se cumplen 138 años desde la fundación de Cervecería Centroamericana.
En 1885, la empresa obtuvo la aprobación para iniciar su producción, y al año siguiente, en 1886, los hermanos Mariano y Rafael Castillo Córdova materializaron su visión al fundar la cervecería.
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Desde sus inicios, la misión de la compañía fue clara: fomentar el crecimiento económico del país mediante la creación de empleo para los guatemaltecos. Con el paso del tiempo, la cervecería pasó de un proceso artesanal a uno industrial, lo que implicó la adquisición de terrenos para la construcción de instalaciones, ubicadas en la finca El Zapote, Zona 2 de la Ciudad de Guatemala.
En 1896, Cervecería Centroamericana lanzó su primer producto: la famosa Cerveza Gallo, que con el tiempo se convertiría en un ícono nacional. Desde entonces, la empresa ha sido un pilar en la industria cervecera guatemalteca, destacándose por su compromiso con la calidad y la tradición.
A lo largo de su larga trayectoria, la compañía ha enfrentado diversos desafíos, incluyendo dos guerras mundiales, una gran depresión económica y eventos locales como epidemias de influenza y terremotos devastadores. Sin embargo, ha demostrado una resiliencia inquebrantable y una sólida confianza en el futuro de Guatemala.
El nombre de Cervecería Centroamericana, S.A. ha perdurado en el imaginario colectivo guatemalteco como símbolo de tradición, calidad y progreso. A lo largo de los años, la empresa ha demostrado su compromiso con el país. Además, su constante búsqueda de la excelencia, lo que la ha convertido en una parte integral de la historia y la identidad nacional.