En los últimos días de esta semana se ha visto el incremento de personas ondeando banderas blancas en calles y avenidas de las distintas zonas de Quetzaltenango. Esto es para solicitar ayuda sobre todo de víveres ante la carencia de apoyo por parte de las autoridades.

Alfredo Marroquín, esposo y padre de dos niños de 5 y 3 años, con mucha tristeza dijo que ya no tiene víveres en su casa. Decidió pararse sobre la 29 avenida de la zona 7 de Xela para pedir ayuda a los que transitan por esa arteria, sin importarle las altas temperaturas causados por el sol y asfalto.

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“Tengo mucha tristeza…-llora-. No quiero que mis hijos se queden sin comida. Yo puedo aguantar hambre pero no quiero ver a mis hijos sufrir como yo lo pasé en mi infancia entre la pobreza”, expresó Marroquín entre lágrimas.

“No tengo empleo, trabajaba por día y desde que ya no hay buses extraurbanos ahora no tengo para comer”, agregó.

Al igual que Marroquín otras personas también pernoctaron sobre la avenida con banderas blancas para pedir ayuda a todo piloto que transitaba.

Las banderas blancas por comida en Quetzaltenango

Blanca García, ama de casa, manifestó que el 30 de marzo su empleador le dijo que ya no llegara más a su trabajo en un restaurante porque iba a permanecer cerrado. Esto como consecuencia de las medidas que impuso el Gobierno de Alejandro Giammattei por el COVID-19.

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“Con lo que me pagaron en marzo me ha servido para este mes –abril-. Pero ya no tengo más y hay que pagar la renta de mi cuarto. Darle comida a mi hijo y no tengo empleo ni la ayuda que tanto ha hablado el presidente en la televisión. No tengo nada así que ahora me toca pedir, es muy triste hacer esto pero no me queda de otra”, manifestó.

Los diputado al Congreso de la República aprobaron préstamos en millardos de quetzales para ayudar a los más necesitados y afectados por el COVID-19. Sin embargo, el Gobierno no ha logrado que la ayuda llegue a esa población que no tiene empleo, que mantiene cerrado su negocio y a los que han perdido su trabajo.

Se trató de obtener algún número telefónico de las personas entrevistadas por si alguien deseara brindarles ayuda. Sin embargo, en el caso de Marroquín respondió que vendió su celular y no posee, mientras que García comentó que no tenía.

Julio Quemé, Gobernador Departamental de Quetzaltenango, no respondió a las llamadas telefónicas que se le hicieron para obtener su opinión sobre las personas que están buscando ayuda en las calles de Quetzaltenango y qué están haciendo para apoyarlos.

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