Edgar López y López, murió en su intento de volver a Estados Unidos -EE.UU.- donde vivió 22 años. El guatemalteco es una de las 16 víctimas calcinadas en Tamaulipas, México.

Por una redada en el estado de Mississippi fue retornado a Guatemala. Así lo afirmó el sacerdote Jose Luis Miranda, de la Red Jesuita, quien lamentó “profundamente la muerte de este buen guatemalteco de la tercera edad”, expresó.

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El jesuita dijo “es injusto que un hermano nuestro haya sido detenido en una redada en EE.UU. cuando no le hacía daño nadie. Por esa redada hoy lo tenemos aquí”, reclamó. Lanzó en el mensaje en las honras fúnebres a las víctimas en el estadio de Comitancillo, San Marcos.

De tal cuenta exigió justicia por la tragedia, pero también una justicia que permita que jóvenes guatemaltecos tengan oportunidad de desarrollo.

Migrante calcinado era fiel católico

Tanto el párroco de Comitancillo, Mario Aguillón, como Odel Medina, quien dirige la parroquia de Santa Ana, Cartago, Mississippi, EE.UU., expresaron su dolor por la pérdida de los migrantes, especialmente, de Edgar.

De Edgar, el padre Medina dijo que trabaja incansablemente en EE.UU. y todavía ayudaba a la economía de Guatemala. Medina viajó para despedir al fiel católico.

Mientras que Aguillón manifestó que la pérdida le ocasiona un profundo dolor en el corazón. Ambos coincidieron en que López  ayudaba a la iglesia de su comunidad.

En su breve intervención, Medina hizo ver que el 80 por ciento de los asistentes en su iglesia son de Comitancillo.

“Hay un nexo fuerte entre este pueblo y la diáspora”, refirió. A la vez instó a las autoridades presentes a reflexionar sobre lo ocurrido y trabajar para generar oportunidades de empleo para las comunidades.

Y agregó: “Puedo dar testimonio que ustedes son gente trabajadora, que quiere salir adelante”.

Por su parte Aguillón pidió una escuela tecnológica para los jóvenes y está a la espera de una respuesta del Gobierno.