Las hermosas tradiciones de Villa Nueva, en torno a la devoción a la Virgen de Concepción, arrancan cada 20 de abril para concluir en diciembre. Hoy sin embargo, fue una fiesta distinta, ausente, derivado de las restricciones del COVID-19.
Por: Roberto Broll
Así como recientemente Guatemala se vio afectada y privada de sus manifestaciones religiosas de Semana Santa, ahora son otros municipios que tampoco tendrán sus celebraciones. Fiestas patronales, ferias municipales y otras actividades se verán afectadas por la situación que vive Guatemala y el mundo.

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Uno de los primeros en sufrir las consecuencias de la cuarentena, ha sido Villa Nueva, que sufrió la cancelación del inicio de su fiesta patronal. Y es que cada 20 de abril, 5 imágenes demandantes de la Virgen de Concepción, salen del templo bajo toque de campanas y quema de pólvora.
A partir de esta salida magna de las 5 réplicas, toda Villa Nueva se vuelve fiesta y algarabía. Son prácticamente 5 rezados que recorren diferentes calles, para concluir en distintas casas de la localidad dando cobijo a las imágenes. A partir de ahí visitan diferentes casas, “demandando” contribución de la comunidad para la fiesta de Concepción, de ahí su nombre de “demandantes”.
Las “5 entradas”
Según nos cuenta Joseph Arenas, restaurador y vecino de Villa Nueva, hay hogares que tienen más de 120 años de recibir a las réplicas demandantes, razón por la cual muchas familias han sentido profundamente la suspensión de estas celebraciones denominadas de las “5 entradas”, en alusión a que salen del templo para entrar en distintos hogares vilanovanos.

Villa Nueva es amante de las tradiciones en torno a su patrona, además que muchos hogares tienen la oportunidad de recibir a las vírgenes, por un lapso de 2 a 3 días, de manera que gran parte del año Villa Nueva vive de fiesta. Son muchas las familias que queman pólvora, toritos al son de alegres cantos y alabados, típicos de la Concepción.
Un abril distinto
Ante las medidas y disposiciones del Gobierno, toda actividad masiva, fue suspendida, por lo cual Villa Nueva no fue la excepción. Ante el dolor de esta situación inédita, no todo fue negativo. El mismo pueblo y su Comité Religioso de Concepción y Navidad, llamaron a seguir indicaciones por el bien de la salud, cerrando el parque y quedándose la mayoría en casa.
No obstante, al mediodía, hubo un prolongado repique de campanas, acompañado de quema de pólvora en todo el casco urbano, en solidaridad con su tradicional festividad. Asimismo, en la tarde, por medios digitales, el padre Luis Felipe Alonzo, bendijo virtualmente a las 5 primeras familias que estarían recibiendo a las imágenes.
“Tu nombre a mi boca es miel regalada con flores labradas del próspero abril”. Así reza una estrofa de los tradicionales cantos que acompañan las “5 entradas”. Así nos lo relata Roberto Túnchez, otro joven vilanovano fiel a sus costumbres.

Sin dudas, Villa Nueva, tendrá un año distinto lleno de melancolía, pues todo el pueblo sabe que en cualquier calle puede toparse con una virgen o visitar las casas donde van bendiciendo.
Seguramente, todos en nuestro país, iremos valorando más nuestras ricas costumbres y tradiciones, pues tal como lo reza el refrán “Nadie sabe lo que tiene…”. ¡Vive y valora lo nuestro! Guatemala lo merece.