En el área del volcán de Fuego se ha registrado el descenso de un lahar en las barrancas Seca y Mineral, afluentes del río Pantaleón.
El Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh) se refirió al suceso natural. Informó que este flujo de materiales volcánicos y agua tiene características de intensidad débil a moderada. Sin embargo, podría aumentar debido a las persistentes lluvias en la región.
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Las lluvias recientes en el suroeste del complejo volcánico han dejado saturados los depósitos de material volcánico, incrementando el riesgo de lahares adicionales. El lahar actual arrastra agua mezclada con ceniza volcánica, ramas, troncos y rocas de hasta 1.5 metros de diámetro, lo que representa un peligro importante para quienes transiten cerca de las barrancas afectadas. Las autoridades han enfatizado la recomendación de no cruzar ni acercarse a estos cauces mientras persista el flujo de lahares.
Insivumeh mantiene monitoreo visual y por equipos especializados, como estaciones sísmicas y cámaras web, para evaluar la actividad en el volcán de fuego y alertar a tiempo sobre posibles riesgos. Este seguimiento continuo es crucial para anticipar fenómenos como el descenso de lahares, especialmente en épocas de lluvias.
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Recomendaciones por la caída del lahar del volcán de fuego
Insivumeh y la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) emitieron una serie de recomendaciones. Pidieron a las municipalidades de San Pedro Yepocapa y Siquinalá que habiliten y mantengan los caminos hacia las comunidades de Morelia, Santa Sofía, El Porvenir, Yucales, Panimaché I, Panimaché II, Sangre de Cristo y Palo Verde. Estas rutas son vitales para la seguridad de los habitantes, al representar vías de tránsito y evacuación en caso de emergencia.
Finalmente, la Dirección General de Caminos y Covial estarán monitoreando posibles daños en las carreteras y rutas de acceso que conectan las comunidades cercanas al volcán. Las autoridades subrayan la importancia de actuar rápidamente para reparar cualquier interrupción en el paso vehicular, garantizando la seguridad de las poblaciones en zonas de riesgo.