Todos hemos reservado una parte de nuestro ingreso para necesidades futuras, lo que conocemos como ahorro. Para lograrlo debes motivar, desarrollar, alentar o fomentar esta acción para crear un hábito, así como objetivos, enfoque y disciplina.
Para lo anterior, y de acuerdo con la Lda. Silvia Suc del Departamento de Servicios Empresariales de la Región Norte, es preciso contar con principios que nos orienten, siendo estos: enseñanza y gratitud. “La gratitud, lleva a realizar los actos de una forma más sencilla hacia una administración consciente, en la cual se valora los recursos y el trabajo de los demás”.
Lee también: Destino, El Cerro Alux
“La cultura de ahorro, es tener los elementos cognitivos para aprender a priorizar y darle valor a lo que realmente es importante y aquello de lo que se puede prescindir”, expresó el Lic. Guerin Hernández del Departamento de Servicios Empresariales de la Región Oriente del INTECAP.
El inicio de esta cultura, se genera desde el seno del hogar de padres a hijos. “Es mucho más fácil adquirir conocimientos desde niños, ya que a esta edad nuestra percepción, formación y cimientos son más fuertes, aprendemos el secreto. No es cuánto ganas sino como lo administras” dijo Silvia Suc.
“Esto se convierte en el primer eslabón de la cadena llamada personas financieramente responsables, teniendo como clave el tiempo”, agregó el Lic. Guerin Hernández.
Principales claves del ahorro
Cuando tenemos una relación amigable con los recursos financieros, tendremos una sana costumbre de ahorro y esto será una base que nos servirá en lo laboral o emprendimiento. Las tres principales claves para desarrollar este tipo de cultura son:
- Establecer un presupuesto: Es importante establecer todos los ingresos, gastos y obligaciones.
- Saber administrar: Estar al tanto en qué debes invertir o comprar, para maximizar recursos y tener el factor multiplicador.
- Ser ejemplo: Crea influencia en el círculo social.
Según nuestros consultores empresariales, los beneficios que se obtienen son:
- Cubrir imprevistos o extraordinarios
- No tener deudas
- Beneficios en compras, ya que se hace al contado
- Llevar a cabo sueños o proyectos
- Estabilidad financiera
La cultura de ahorro, también es importante en el manejo de los recursos materiales y económicos, pues radica en la utilización en su máxima potencia y no ser desperdiciados, siendo primordial contar con conciencia y responsabilidad en estos recursos.
En las empresas, se logra con el tiempo y el ejemplo, ya que debe darse entre mandos, otro aspecto es el empoderamiento del colaborador que impactará a la organización con sus acciones referente a las políticas empresariales que se tengan. Para implementarla debe tomarse en cuenta: establecerla dentro de la cultura organizacional, difusión normativa, realizar feedback, externar los beneficios y promoverla.
Silvia Suc, aconseja que para desarrollar una cultura de ahorro es necesario:
- Definir propósitos y presupuesto
- Buscar soluciones
- Ahorrar una cantidad mínima
- Medición de gastos
A lo que Guerin Hernández agrega:
- Ser pacientes, disciplinados y conscientes
- Examinar los hábitos de consumo
- Responsabilidad
- Romper paradigmas que perjudican el plan de vida
La persona que ahorra es meticulosa y se pregunta: ¿lo necesito?, ¿tengo dinero para pagarlo?, ¿por qué lo quiero?, ¿cuándo lo puedo comprar?, si las respuestas son favorables lo comprará, de lo contrario no, dijo el experto.
“La cultura de ahorro, es una experiencia maravillosa que te permite disfrutar de tu esfuerzo, trabajar con mucha alegría y aprovechar los recursos. Ahorra para tener siempre y gozar los beneficios aquí y ahora” concluyó, Silvia Suc. [Redacción: INTECAP. Fotos: PIXABAY]